Foto: FAD
MADRID, 10 Jul. (EUROPA PRESS) -
El director general de la Fundación Ayuda contra la Drogadicción (FAD), Ignacio Calderón, ha advertido de que la idea que se transmite de unos jóvenes españoles que son "básicamente ninis", que lo único que hacen son "botellones", hace que la sociedad tome una postura detrás de la cual hay una "injusticia y una irrealidad". Además, ha precisado que existe el peligro de que los propios jóvenes, al ver la imagen que se proyecta de ellos, piensen que eso es "lo que toca".
Así lo ha indicado durante la Jornada 'Jóvenes y medios de comunicación: el desafío de tener que entenderse', que se ha celebrado este jueves en el Instituto RTVE, en Madrid, y que ha sido organizada por el Centro Reina Sofía de la FAD. El encuentro se celebra tras la firma de un acuerdo de intenciones con medios de comunicación, considerados "el factor estrella" en la creación de la imagen que la sociedad tiene de la juventud.
Durante la Jornada, la socióloga y miembro de 'Sociológica Tres' Elena Rodríguez ha explicado que los jóvenes creen que la imagen que se transmite de ellos es "simplificadora, a base de estereotipos, enfatizando lo negativo", que se da una imagen aunque "no del todo falsa", sí "parcial" de ellos y que los estudios "falsean".
Por ello, Rodríguez considera que tanto las instituciones, como los responsables de los estudios sobre juventud como los medios de comunicación deben entonar el "mea culpa". Concretamente, ha indicado que "todos" buscan "titulares sin tener en cuenta la diversidad".
La experta ha precisado que, según el último Informe de la Juventud en España con datos de 2012, se han producido cambios en la juventud en los últimos años que pueden deberse a la crisis o a un cambio social más general.
Desde el punto de vista sociocultural, los expertos aprecian cambios de valores entre los jóvenes que siguen apostando por las relaciones personales, la familia, los estudios y el trabajo; que aumentan el gasto y el tiempo dedicado al uso de las tecnologías así como a descansar -"sociedad cansada"-- y que se interesan más por la participación, también en política.
Por otro lado, desde una mirada estructural, los expertos se han encontrado con que "aumenta el porcentaje de jóvenes que vuelven a estudiar", con un incremento de la tasa de paro juvenil unida a un empeoramiento de las condiciones laborales; y con una emancipación tardía.
En este sentido, el subdirector de estudios y programas de la FAD, Miguel Ángel Rodríguez, ha apuntado que, de cara a los próximos cinco o seis años, los expertos prevén que la tasa de ocupación se va a mantener en niveles bajos, con alta precariedad, salarios bajos e intermitentes, escasas perspectivas profesionales y condiciones laborales de poca calidad. De hecho, según el estudio del Centro Reina Sofía 'Crisis y contrato social. Los jóvenes de la sociedad del futuro', la mitad de los jóvenes dice que aceptará cualquier trabajo, sea cual sea el trabajo y el lugar.
¿SEGUIR FORMÁNDOSE O EMIGRAR?
Ante esta situación, los expertos apuntan dos grandes opciones: seguir formándose o emigrar, no para estudiar sino para trabajar. Antes, según ha explicado Miguel Ángel Rodríguez, un 70% apostaba por la primera opción, pero ahora cada vez está "más en boga" emigrar. Concretamente, 700.000 personas han salido desde el inicio de la crisis. Los expertos creen que en los próximos cinco años continuará acentuándose esta tendencia.
Mientras, los expertos indican que el mercado de trabajo español "no conseguirá rentabilizar la formación laboral juvenil" pues "los más cualificados serán absorbidos en su mayoría en empleos por debajo de sus titulaciones", excepto aquellos formados en sectores emergentes como las TIC o el sector energético, con buen acceso al empleo.
En cuanto a los valores, observan que en los próximos años dependerán cada vez más de la pertenencia a una clase social determinada, algo que les "preocupa" por la "emergencia de la desigualdad".
En todo caso, apuntan que los jóvenes otorgarán plena legitimidad al divorcio, la maternidad en solitario y la cohabitación, normalizarán nuevas formas de familias --monoparentales, parejas homosexuales, parejas de hecho-- y mostrarán más tolerancia a los temas de sexualidad. Asimismo, habrá una cierta tendencia a la igualdad de género en las funciones domésticas, aunque los expertos advierten de que la desigualdad puede hacer quebrarse esta tendencia.
También destacan el paso de un joven "pasota" a un joven "activista comprometido", algo que revela que los jóvenes "han espabilado". De hecho, los expertos recomiendan atender y "no ignorar o despreciar" las propuestas de cambio de los jóvenes.
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