Actualizado 10/07/2009 20:02

G-8.- Greenpeace lamenta que el grupo opte por "una débil y mediática declaración de intenciones"

MADRID, 10 Jul. (EUROPA PRESS) -

Greenpeace lamentó hoy que que el grupo de las mayores economías del mundo, reunido en la localidad italiana de L'Aquila, opte por "una débil y mediática declaración de intenciones", a pocas horas de que finalice el encuentro.

Así, para la organización ecologista "de nuevo, los países ricos han preferido distraer a la sociedad con una bonita declaración de intenciones a adoptar los compromisos necesarios para conseguir un buen acuerdo internacional en Copenhague".

Greenpeace destaca que, para frenar el cambio climático, "es necesario que el acuerdo que se alcance en Copenhague contemple compromisos tanto de los países desarrollados como de los países en desarrollo". "Para conseguir el compromiso de éstos últimos los países ricos deben ofrecerles apoyo financiero y liderar las negociaciones asumiendo compromisos de reducción de emisiones para 2020", añadió.

"Mientras, el G8 habla de evitar UN aumento de 2ºC de la temperatura global y de reducir drásticamente las emisiones para 2050, sin explicar qué van a hacer hasta entonces para conseguirlo", considera. De este modo, Greenpeace lamenta que el G8 "traslade la acción a generaciones futuras" y deje "solos" a los países en desarrollo que, pese a ser "los menos responsables del cambio climático, son sus mayores víctimas y no tienen capacidad para hacerle frente sin el apoyo necesario".

En este sentido, para la asociación ecologista, "los líderes del G8 han escogido tener una bonita foto en lugar de asumir los compromisos necesarios para obtener un acuerdo internacional que salve el clima". "Admitir que hay que evitar un calentamiento global superior a 2ºC no es suficiente para evitarlo", insistió.

Según informó la organización, durante los tres días que ha durado la reunión del 'grupo de los ocho', más de 100 activistas han ocupado y pintado las chimeneas de cinco centrales térmicas de carbón en Italia, bloqueando las grúas y cintas transportadoras de algunas de ellas, para "señalar a uno de los principales culpables del cambio climático: el carbón".