Publicado 26/07/2015 15:52

La Iglesia de San Antón pasa de bendecir animales un día al año a abrir 24 horas y ayudar a embarazadas en apuros

Cuenta con servicio WiFi, cargador de móviles, pantallas de televisión y baño con cambiador de pañales

MADRID, 26 Jul. (EUROPA PRESS) -

La madrileña Iglesia de San Antón, ubicada en la céntrica calle de Hortaleza, ha pasado en tan sólo siete meses de abrir un día al año, el 17 de enero, día del patrono de los animales en el que tradicionalmente se bendecía a las mascotas de cualquier ciudadano, a permanecer abierta durante las 24 horas y a prestar un servicio de ayuda a mujeres embarazadas en dificultades económicas para evitar que abandonen a su hijo gracias a la labor de Mensajeros de la Paz junto a la Fundación Madrina.

En declaraciones a Europa Press, el presidente y fundador de Mensajeros de la Paz, el Padre Ángel, ha subrayado que es una "iglesia con puertas abiertas" como dicta la premisa del Papa Francisco con el objetivo de dar cobijo a quienes quieran encontrar un lugar donde tener "sosiego y tranquilidad", pero también un punto donde poder "llorar, reir", tanto para quienes sean creyentes como para los que no.

Entre los nuevos servicios que ofrece esta iglesia --WiFi, cargador de móviles, pantallas de televisión con conexión al canal del Vaticano y a la agenda de actos de la iglesia, un punto en los aseos donde poder cambiar los pañales a los niños--, el Padre Ángel ha contado que han instalado un "torno del Siglo XXI", un asistencia a madres con problemas para que puedan, "preservando su anonimato", obtener ayuda con el objetivo de preservar la vida del menor. "Ofreceremos todo el anonimato que las leyes nos puedan o no permitir para que el niño no se muera y podamos ayudar", ha destacado.

Por su parte, la coordinadora de la Iglesia de San Antón, Mari Carmen Fernández, ha contado que ya han recibido a dos madres que han acudido al centro esclesiástico preguntándoles qué podrían hacer con sus hijos en caso de no poder mantenerlos. Así, ha afirmado que les ofrecerían un "banco de alimentos", asistencia médica y jurídica, y ayuda psicológica. "Siempre vamos a luchar por la vida", ha señalado.