Actualizado 20/03/2014 18:37

Manos Unidas pide "un mundo nuevo sin discriminación racial"

MADRID, 20 Mar. (EUROPA PRESS) -

   Manos Unidas denuncia la "clasificación y denigración" de seres humanos y pide "un mundo nuevo sin discriminación racial", con motivo del Día Internacional de la Eliminación de la Discriminación Racial que se celebra este viernes.

   La ONG, que durante este año sensibilizará sobre la fraternidad universal a través de su campaña 'Un mundo nuevo, proyecto común', denuncia que en el mundo aún se dan "graves situaciones de discriminación racial y étnica" y asegura que éstas pueden eliminarse a través de proyectos de desarrollo integrales como algunos de los que la organización realiza en África, América y Asia.

   Entre estos proyectos, destaca el que apoya en la localidad de Biseba, en la provincia de Kasai (República Democrática del Congo), que ha logrado formar y capacitar en producción agrícola-alimentaria a 280 familias pobres y que dos de las etnias de la zona, 'mwene tshilengi' y 'binene', que se consideraban "enemigas", trabajen juntas y coordinadas.

   Por otro lado, en la localidad de Saparamgutu en Singhbhum Oeste, distrito de Jharkhand (India) se está construyendo una escuela que dará cobertura a 39 aldeas cercanas y un total de 400 niños tribales de entre 5 y 13 años y sus familias, pertenecen a la tribu Ho, una población con escasas tasas de alfabetización, aisladas y mal comunicadas que "sufren el abandono por parte del Gobierno, que no facilita las necesidades elementales para el desarrollo digno de estas personas".

   En Vietnam, existen 14 grupos minoritarios que representan el 14% de la población. Aunque en 2007 se ratificó el tratado de Naciones Unidas sobre la declaración de derechos de las minorías, no se ha logrado aún ningún avance concreto y estos grupos tienen un limitado acceso a la tierra, al crédito y a los servicios públicos de educación y salud, según apunta Manos Unidas.

   Para paliar esta situación, la ONG apoya desde hace tres años el proyecto 'Desarrollo comunitario de minorías étnicas en las zonas montañosas del Norte de Vietnam', que beneficia a 2.000 familias de  granjeros y agricultores pertenecientes a los grupos étnicos más pobres y minoritarios.

   Por otro lado, en República Dominicana, el 43% de sus 10 millones de habitantes vive bajo el umbral de la pobreza y la desigualdad es uno de los principales obstáculos para impulsar el desarrollo. Entre los colectivos más desfavorecidos, según señala la organización, se encuentra el de los migrantes haitianos y descendientes de haitianos en situación de vulnerabilidad y discriminación social.

   Según añade, el 90% vive en barrios populares de las grandes ciudades y en los bateyes (zonas marginales situadas alrededor de las zonas tradicionalmente destinadas a la industria azucarera del país) en situación de pobreza extrema, sin agua potable, saneamiento o energía, convirtiéndose en la población más vulnerable ante desastres naturales.

   "No tienen estatus jurídico definido ni documentos de ciudadanía o residencia que les facilite acceder a servicios públicos como la educación (50% de analfabetismo) y sus derechos fundamentales están siendo permanentemente violados", alerta la ONG.

   Por ello, Manos Unidas está apoyando en varias localidades de Santo Domingo y también en la zona fronteriza cercana a la localidad de Jimaní, la mejora de las condiciones de vida de los inmigrantes dominico-haitianos --haitianos nacidos en República Dominicana o que llevan muchos años viviendo allí-- y el fortalecimiento y legalización de 32 organizaciones comunitarias que luchan por el respeto de los derechos humanos de todas las personas en el país.

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