ONG de inmigrantes piden a la clase política que el derecho al voto del colectivo se refuerce con campañas informativas

MADRID 28 May. (EUROPA PRESS) -

Representantes de asociaciones de inmigrantes creen que, tras las elecciones autonómicas y municipales celebradas ayer, los grandes partidos políticos deben acometer un proyecto de reforma que permita a los extranjeros residentes en España votar en los comicios que tendrán lugar dentro de cuatro años, al tiempo que solicitaron una intensa labor de información acompañando esta reforma para garantizar una alta participación de los inmigrantes.

Así lo puso de manifiesto el vicepresidente de la Asociación Hispano-Ecuatoriana Rumiñahui, Vladimir Paspuel, que recordó que millones de inmigrantes forman parte de los ayuntamientos y hacen aportaciones a los municipios en todos los niveles. "Somos parte de esta sociedad y tenemos derecho a participar en la elección de quienes van a gobernarla", dijo a Europa Press.

No obstante, Paspuel se miró en el espejo de los ciudadanos rumanos y búlgaros que, a pesar de tener reconocido el derecho a votar han hecho un uso escaso del mismo. "Ha faltado información --comentó--. Muchos de ellos ignoraban que no bastaba con residir en España, sino que era necesario inscribirse en el censo electoral", dijo.

A su juicio, un sector de los inmigrantes está muy concienciado y quiere obtener su derecho a votar, pero hace falta un trabajo de concienciación y pedagogía para otro sector de extranjeros que no está tan informado. Paspuel opina que, de haber participado en las pasadas elecciones, el voto inmigrante podría haber cambiado el signo político de algunos de los ayuntamientos en los que hay una alta concentración de población extranjera.

Mientras, desde la Asociación de Cooperación Bolivia-España, su directora general, María Luz Valdivia, consideró una "buena noticia" que los inmigrantes puedan ejercer su derecho al voto, aunque fue más escéptica en cuanto a la voluntad política para acometer las necesarias reformas. En todo caso, insistió en la necesaria pedagogía política para que la reforma sea eficaz.

"En ocasiones, se trata de nacionales de países en los que se desconfía de la clase política, y esa desconfianza se traslada al país de acogida, por eso sería necesario un mecanismo de integración social y de pedagogía para promover que finalmente los extranjeros ejerzan efectivamente su derecho", dijo a Europa Press.

NO HAY RETICENCIAS A RECONOCER EL VOTO.

Por su parte, el presidente de la Asociación de Trabajadores Inmigrantes Marroquíes de España (ATIME), Kamal Rahmouni, insistió en reivindicar el derecho al voto. "No se puede entender que en un proceso electoral en el que participan todos, los inmigrantes no podamos votar. Tarde o temprano se tendrá que resolver, pero no creo que haya grandes dificultades", señaló.

En su opinión, existe la voluntad política para llevar a cabo estos cambios. Respecto a si la actitud de los inmigrantes una vez reconocido su derecho al sufragio activo y pasivo será o no participativa, la comparó con el resto de los ciudadanos. "Que rumanos y búlgaros, pudiendo votar, no lo hayan hecho en gran medida, puede deberse a distintos factores --dijo a Europa Press--. Pudo haber falta de información sobre la necesidad de inscribirse en el censo electoral".

En este sentido, señaló que en algunos países de origen el voto es obligatorio y algunos inmigrantes están cansados de esta obligación, en otros, como en Marruecos, la desconfianza en la clase política, hace que la participación electoral sea muy baja. "Sin embargo, yo creo que si los inmigrantes pueden votar acudirán a votar porque saben que vivimos en un sistema democrático", dijo.

Finalmente, el presidente de la Federación Estatal de Asociaciones de Inmigrantes (ASTI), Víctor Sáez, adelantó que su organización tiene previsto ponerse en contacto con los diferentes grupos parlamentarios para que presenten una Proposición no de Ley en el Congreso que les obligue a pronunciarse respecto al derecho al voto de los extranjeros, como paso previo y reflejo de la voluntad política real de llevar a cabo esta reforma.