Red Activas afirma que con lo que cuesta un ramo de rosas se podría atender a cuatro embarazadas de países en desarrollo

MADRID, 29 Abr. (EUROPA PRESS) -

Con el dinero que cuesta un ramo de rosas que un hijo puede regalar para el Día de la Madre, se podría atender y garantizar unos servicios de salud sexual y reproductiva a cuatro mujeres embarazadas de los países en desarrollo, con una inversión de siete euros por mujer, según señaló hoy la Red Activas.

En este sentido, la red reclamó a los gobiernos que doblen la inversión mundial que realizan cada año en la asistencia y los servicios sanitarios para las madres, que actualmente asciende a 9.000 millones de euros. Así, aseguró que con una cantidad de siete euros, "inferior a la mayoría de los regalos comprados para el Día de la Madre", se podrían garantizar los servicios para reducir la mortalidad materna a nivel global hasta en un 70 por ciento.

Además, las organizaciones que conforman la red denunciaron que la reducción de las muertes maternas continúa siendo el Objetivo de Desarrollo del Milenio "que menos avances presenta para el año 2015". "En 20 años la mortalidad materna se ha reducido en un 5 por ciento, y la meta para dentro de cinco años es hacerlo en un 75 por ciento, pero con una inversión de siete euros por cada mujer de los países en vías de desarrollo sería posible alcanzar este objetivo", afirmaron.

Asimismo, criticaron la ausencia de servicios de salud sexual y reproductiva en esos países, las dificultades para acceder a ellos, la falta de educación, las desigualdades entre hombres y mujeres, así como la persistencia de prácticas culturales "nocivas para la salud de las mujeres, jóvenes y niñas" como los matrimonios forzados y la mutilación genital femenina.

Cada año mueren entre 350.000 y 550.000 mujeres por causas maternas, lo que supone la muerte de una mujer cada minuto de cada día debido a problemas durante el embarazo, parto y postparto, como hemorragias, infecciones, fisuras cerebrales, hipertensión, anemia y fístula obstétrica. Mientras que en España la mortalidad materna se sitúa en cuatro casos por cada 100.000 nacimientos, en muchos países africanos esta cifra es 200 veces superior, según apuntó la red.