ROMA, 20 Jul. (EUROPA PRESS) -
La directora ejecutiva del Programa Mundial de Alimentos (PAM) de las Naciones Unidas, Josette Sheeran, comienza este martes una visita que durará una semana a cuatro países africanos, Níger, República Democrática del Congo (RDC), Uganda y Ruanda, en los que la agencia está realizando diferentes programas de ayuda humanitaria.
La visita comenzará en Níger con la reunión de Sheeran con responsables del Gobierno y representantes de los países donantes. Después visitará los programas del PAM de asistencia a los afectados por la sequía.
"La sequía en Níger es una catástrofe que se cierne sobre millones de personas y estamos luchando contrarreloj para llegar con la rapidez suficiente al número creciente de personas hambrientas", indicó Sheeran. "Quiero ver por mí misma la magnitud de las necesidades en Níger y el reto de acelerar las operaciones del PAM contra el hambre, especialmente las dirigidas a los más vulnerables, los niños pequeños", añadió.
"Estamos ampliando masivamente en Níger la ayuda nutricional especial para niños menores de dos años, cuyos cerebros y cuerpos se enfrentan a un permanente peligro por la desnutrición aguda", explicó Sheeran.
De Níger, la directora del PAM viajará mañana miércoles a la República Democrática del Congo (RDC), donde se reunirá con responsables del Gobierno en la capital, Kinshasa, y visitará junto al Alto Comisionado de la ONU para los Refugiados, Antonio Guterres, un campamento para desplazados internos en el este del país.
El sábado viajará a Uganda para asistir a la cumbre de la Unión Africana en Kampala. El lunes 26 de julio cogerá un avión hacia Gulu, en el norte del país, para ver el impacto de la iniciativa del PAM de conectar a los pequeños agricultores con los mercados.
Por último, Sheeran viajará a Ruanda para reunirse con responsables del Gobierno, también acudirá al monumento en memoria del genocidio y visitará un centro de control de cuencas hidráulicas, en el que la agencia de la ONU realiza un programa de alimentos por trabajo que ayuda a la comunidad a crear terrazas en las laderas erosionadas de manera que puedan surgir cultivos en esas tierras.
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