Actualizado 09/12/2008 13:30

Poznan.- Yvo de Boer: "El mundo no está esperando a Europa para alcanzar un acuerdo frente al cambio climático"

POZNAN (POLONIA), 9 Dic. (de la enviada especial de Europa Press, María Pin) -

El secretario ejecutivo de la Convención de Naciones Unidas sobre Cambio Climático, Ivo de Boer, aseguró hoy que el mundo no está esperando a Europa para alcanzar un acuerdo en la 14 Conferencia de la Convención (COP14), que se celebra desde el pasado 1 de diciembre en Poznan (Polonia) y que entra esta semana en su fase decisiva con la llegada de las delegaciones ministeriales.

De esta forma, el máximo responsable de la Convención salía al paso de los rumores que aseguran que ninguna decisión será tomada en Polonia hasta que el resto del planeta conozca cuál es finalmente el compromiso que los 27 países de la Unión Europea están dispuestos a asumir también está semana en Bruselas en relación al Paquete Energía y Cambio Climático.

"No estamos esperando. Es una decisión importante para la credibilidad de Europa (el Paquete Energía y Cambio Climático) que su objetivo sea conseguir una reducción del 20 por ciento (de las emisiones de CO2 en 2020), pero el mundo no está esperando a Europa. Europa es, por supuesto, muy importante, pero el mundo no está esperando a Europa", dijo De Boer, en una entrevista concedida a Europa Press, en el marco de la COP14, en la que delegaciones de 192 países deben sentar las bases para alcanzar el próximo año en Copenhague (Dinamarca) el acuerdo que sustituya al Protocolo de Kioto.

En este sentido, se mostró convencido de que una modificación a la baja de los compromisos europeos no afectará a la decisión que finalmente se alcance en Polonia, pero que si finalmente los 27 aligeran sus objetivos de reducciones sí impactará, a su juicio, en la credibilidad de la UE. "No se trata de máximos o de mínimos (en relación al porcentaje de reducción de emisiones). Esto es lo que Europa tiene que conseguir", recalcó.

DESPEJAR SOSPECHAS DE PROMESAS ROTAS

De Boer cree que el acuerdo a alcanzar por las 192 delegaciones en Pozan debe ser una "señal fuerte" por parte de los ministros de que quieren trabajar juntos, cooperar y encontrar una solución.

"Un signo de solidaridad. Esto es lo principal. Una señal de estímulo y aliento porque hay demasiadas sospechas en este proceso sobre promesas rotas en el pasado y esto es lo que realmente nosotros necesitamos apartar", explicó.

Para ello, es necesario que todas las delegaciones sean "constructivas". En su opinión, esta es, por ejemplo la postura que ha adoptado la delegación de Estados Unidos, donde considera que "por supuesto" las cosas han cambiado. "La delegación estadounidense está teniendo un papel constructivo. Ellos son constantes en asegurar que las opciones están abiertas para cuando llegue la nueva administración", aseguró.

De Boer también acuñó el adjetivo "constructivo" para definir la postura de los países emergentes (China, India, Brasil, Sudáfrica y México). "El ánimo general de los países en desarrollo es muy constructivo. La gentes está trabajando para encontrar las soluciones y resultados", dijo al tiempo que advirtió de que estas naciones y otros países en desarrollo más pequeños cuentan con estrategias nacionales de lucha contra el cambio climático.

Además, el secretario ejecutivo de la Convención quiso disipar la idea de que estos estados no quieren comprometerse. "Siempre han estado asumiendo responsabilidades. De hecho, los países en desarrollo piensan que los países ricos no están haciendo nada porque sus emisiones siguen creciendo", añadió.

Junta a las posturas entre ricos y pobres, confirmó que la crisis económica planea en las negociaciones porque "todo el mundo está hablando de ello". En este sentido, explicó que el impacto negativo se observa en el retraso o cancelación, por ejemplo, de inversiones en proyectos de energías renovables; o que la caída del precio del petróleo afecta igualmente de forma negativa a la competitividad de las energías limpias. No obstante, señaló que el descenso de la actividad económica "debería ser bueno" para disminuir las emisiones de CO2.

"Al mismo tiempo, siento que muchos asumen que es una oportunidad para repensar la sostenibilidad de las inversiones -comentó--. Tanto en Europa como en Estados Unidos, las políticas de energía limpia están en el centro del los paquetes de recuperación económica y un número de los principales bancos no concederán nunca más créditos a actividades altamente contaminantes".

LA PRIMERA SEMANA, SIN AVANCES "ESPECTACULARES"

En cuanto al estatus de las negociaciones, señaló que la primera semana "ha sido muy constructiva" porque se está reconociendo que el tiempo "se está agotando" y que Copenhague está cada vez más cerca. "Ha habido una discusión seria sobre cómo avanzar", recalcó. Concretamente, señaló avances en la reducción de emisiones por deforestación evitada o acciones de adaptación. En todo caso, admitió que no son avances "espectaculares" pero sí cuestiones prácticas necesarias para moverse hacia un resultado mayor en la cumbre del próximo año.

Finalmente, en esta segunda semana, De Boer espera un final menos emotivo que el protagonizado el año pasado en la Cumbre de Bali (Indonesia), cuando la ausencia de un acuerdo hasta el último minuto en una maratoniana sesión con críticas de los países en desarrollo y el cambio de postura final de la delegación estadounidense caldeó el ambiente hasta arrancarle las lágrimas. "(Este año) Pararemos exactamente a las seis de la tarde el viernes y todos nos iremos a casa a nuestra hora", bromeó, para admitir acto seguido que es probable que en esta ocasión las negociaciones tampoco terminen a la hora esperada.