MADRID, 14 Abr. (EUROPA PRESS) -
El presidente de la Unión Sindical Obrera (USO) de su ONG Solidaridad con el Tercer Mundo (SOTERMUN), Manuel Zaguirre, afirmó hoy que con el uno por ciento del dinero público "que tan generosamente se regala" a las compañías que han quebrado a causa de la crisis global "se podría cumplir con los Objetivos del Milenio" establecidos por la ONU para erradicar el hambre, el analfabetismo, el sida y la falta de agua potable en el mundo.
Zaguirre hizo estas declaraciones con motivo de la presentación en Madrid de distintos proyectos de colaboración con diversas ONG de Latinoamérica y los territorios palestinos. El líder sindical recordó que la crisis económica global ha sido provocada por "los bancos, empresas y aseguradoras que se están reflotando con dinero público" y estimó que éstas han quebrado "por gestiones equivocadas o por gestiones delictivas". Por esta razón, el presidente de USO señaló que es obligación de Occidente sacar de la crisis a los países subdesarrollados.
Por otro lado, Zaguirre valoró la labor de SOTERMUN en sus proyectos conjuntos con distintas ONG extranjeras y advirtió del riesgo de que se aplique "cierto imperialismo a través de la solidaridad" en algunos países. Los regímenes del tercer mundo "deben determinar soberanamente qué hacer con esa ayuda", explicó Zaguirre.
Entre otros colectivos, SOTERMUN colabora con la organización Cenca de Perú, dedicada a ayudar a las poblaciones marginales de las ciudades peruanas. Su directora, Esther Álvarez, abogó por el desarrollo del comercio y de la "economía solidaria" para sustituir a la imperante "economía neoliberal".
Mientras, el director general del Centro de Democracia y Derecho de los Trabajadores en Palestina (DWRC, por sus siglas en inglés), Hasan Barghuthi, propuso la "unificación del trabajo obrero internacional" y la "solidaridad internacional" como medidas para paliar la actual crisis.
Durante 2008, SOTERMUN invirtió más de dos millones de euros en más de un centenar de proyectos llevados a cabo en cerca de 40 países, la mayoría de ellos situados en Latinoamérica. Para ello cuenta con el apoyo de distintas instituciones públicas españolas.
