MADRID, 12 Dic. (EUROPA PRESS) -
CC.OO y UGT han demandado que España ratifique el Convenio 189 de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) --aprobado el 16 de junio de 2011-- para promover el trabajo decente entre empeladas del hogar, en el marco de la campaña '12x12' de la Conferencia Sindical Internacional.
La campaña '12x12' busca conseguir la ratificación de 12 países del nuevo Convenio de la OIT que establece las condiciones laborales mínimas que deben respetarse en todo el mundo este sector de actividad. CC.OO. ha señalado que si España se suma a esta ratificación "sería el primer país de la Unión Europea en hacerlo".
Asimismo, ha recordado que la normativa española actual que regula el empleo doméstico tanto en las condiciones de empleo como en seguridad social cumple todas las normas del convenio de la OIT, por lo que su ratificación por el Gobierno español no requiere ninguna modificación legal.
Por su parte, UGT ha instado al Ejecutivo a cumplir el compromiso de constituir un grupo de expertos tripartito compuesto por las organizaciones sindicales, organizaciones empresariales, el Ministerio de Empleo y Seguridad Social para elaborar un informe sobre "la viabilidad de establecer un sistema de protección por desempleo para esta actividad y de eliminar la figura de la extinción del contrato por desistimiento del empleador".
También ha planteado que el Gobierno debe realizar antes de 31 de diciembre una evaluación del impacto en el empleo, las condiciones de trabajo, la protección social y el impacto de género que ha supuesto la nueva regulación; así como revisar la normativa de extranjería, construida sobre la base de la regulación anterior, para adecuar determinados procedimientos a la nueva regulación.
Respecto al convenio, CC.OO. ha explicado que establece "los derechos y principios básicos y exige a los estados tomar una serie de medidas con el fin de lograr que el trabajo decente sea una realidad para los trabajadores domésticos". Además, ha subrayado que "en el ámbito internacional, la equiparación del trabajo doméstico a cualquier otra ocupación se puede promover si los países ratifican el convenio de la OIT".
De esta forma, señala que el trabajo doméstico es "una ocupación infravalorada socialmente y mal pagada, que en muchos países no está cubierto por la legislación laboral o tiene legislaciones especificas con derechos inferiores al resto de los trabajadores".
Por último, UGT destaca que el cambio de la regulación ha permitido pasar de "una situación de precariedad en el trabajo y en la protección social a una mínima garantía de los derechos".