COPENHAGUE 16 Dic. (de la enviada especial de Europa Press María Pin) -
La ministra de Medio Ambiente y Medio Rural y Marino, Elena Espinosa, se preguntó este miércoles si tantas personas en la Cumbre del Clima de Copenhague contribuyen precisamente al objetivo que persigue, que es reducir las emisiones de CO2 a la atmósfera, en referencia a la polémica surgida tras el desbordamiento de la capacidad de la instalación y las largas esperas que han tenido que soportar los asistentes a varios grados bajo cero.
Tras llegar al Bella Center, que alberga la Conferencia, hacia las 11.00 horas, la titular de Medio Ambiente no quiso comentar las restricciones de asistencia durante la segunda semana de la Cumbre, aunque señaló que se han "desbordado respecto a las previsiones anuales".
"Tendríamos que hacer otra valoración -dijo--. Si son necesarias todas las persona que están aquí, si estamos contribuyendo, a lo mejor con personas no necesarias, a lo que aquí perseguimos, con más emisiones. Eso es otro interrogante que habría que hacerse. Tenéis (a los periodistas) perfectamente capacidad para saber quién viene a trabajar, colaborar o manifestarse libremente y quiénes vienen a otros temas menos importantes".
Respecto a las negociaciones, Espinosa calificó el momento como "delicado" y "crítico" pero precisó que no se puede, "desde luego", lanzar la "desesperanza" porque siguen apostando por el acuerdo. No obstante, explicó que el grupo del G-77 considera que necesita más tiempo para buscar una postura común, mientras que por parte de la UE se empieza a reconocer que a lo mejor a habido demasiadas presiones en el G-77 para que pudiera haber esa coherencia en un grupo poco homogéneo.
"Lo que no debemos hacer es lanzar el pesimismo. Tenemos que estar con los pies muy en la tierra pero en ningún momento empezar a hablar de acuerdos descafeinados o un no acuerdo porque podría cundir el pánico", añadió. Finalmente, la ministra prefirió no referirse a las detenciones de activistas por parte de la policía danesa.