La mayoría viven en Barcelona, Girona y Madrid
BARCELONA, 3 Feb. (EUROPA PRESS) -
La Fundación Dexeus Salud de la Mujer ha realizado 82 intervenciones de reconstrucción genital a mujeres inmigrantes que viven en España y habían sufrido la ablación en su país de origen, con un programa gratuito que se inició en 2007 y ha contado con 12 beneficiarias en 2016.
Consiste en una operación de unos 45 minutos de duración, que restituye anatómicamente los órganos afectados, y recupera su aspecto y capacidad sensitiva en más del 75% de los casos, ha explicado la fundación en un comunicado este viernes, con motivo del Día internacional de tolerancia cero contra la mutilación genital femenina (MGF), que se celebra el lunes.
El perfil de mujeres que solicitan esta intervención es el de una joven, de 27 años de media, y de origen africano, que llegó a España durante su infancia, aunque el 24% nació en el Estado: el resto procede de Senegal (21%), Gambia (10%), Mali (10%) y Guinea (10%).
En menor proporción, hay mujeres originarias de otros países de África (Etiopía, Costa de Marfil, Egipto Gana y Kenia), y de Sudamérica, Portugal y Oriente Medio.
NECESIDAD DE INTEGRARSE
La mayoría de las beneficiarias del programa, liderado por el ginecólogo Pere Barri, viven en Catalunya, principalmente en las provincias de Barcelona y Girona, aunque también acuden desde otras ciudades españolas, sobre todo de Madrid.
Barri ha afirmado que se trata de jóvenes que, por su vinculación con la cultura occidental y el lugar en el que residen, "sienten la necesidad de integrarse y ser como cualquier otra en sus respectivos grupos de amigos".
La fundación ha destacado que se trata de un programa pionero en el Estado, y que aunque desde hace un año lo cubre la seguridad social, siguen aumentando las mujeres que llaman para consultar y solicitar entrar.
ACOMPAÑAMIENTO PSICOLÓGICO
Parte del éxito de la iniciativa consiste en el acompañamiento psicológico a estas mujeres, que ven esta reconstrucción como un paso en su integración en la sociedad occidental, pero que hasta el momento habían vivido la ablación como un tabú.
"Es una decisión muy importante en sus vidas, y por eso no recomendamos la operación antes de los 18 años, a excepción de que haya alguna patología como fístulas o problemas urinarios vinculados a la mutilación sufrida", ha relatado el ginecólogo.
