Actualizado 22/05/2013 15:32

El Hospital de Fauna Silvestre de GREFA libera dos ejemplares de águila perdicera en una zona ZEPA de Madrid

Águila perdicera descansa en el hospital de fauna de GREFA antes de ser liberad
GREFA


MADRID, 22 May. (EUROPA PRESS) -

El Centro de Recuperación y Hospital de Fauna Silvestre de la asociación GREFA en Majadahonda (Madrid) liberará los próximos días dos ejemplares de águila perdicera en la Zona ZEPA número 56 con motivo del Día Mundial de la Diversidad Biológica.

Los dos ejemplares han nacido este año en el centro de fauna silvestre de GREFA, situado en Majadahonda, en un espacio protegido en el ámbito del proyecto 'Red Bonelli'. El seguimiento por satélite de águilas perdiceras soltadas en la Comunidad de Madrid ha detectado que algunas medidas correctoras en tendidos eléctricos para reducir la mortandad de aves se aplicaron mal para esta especie o ya han caducado.

Las dos águilas jóvenes han sido criadas en cautividad y este miércoles han sido presentadas en sociedad tras haberles practicado los últimos chequeos veterinarios para confirmar que están en perfectas condiciones para ser liberadas en el medio natural. Además, han sido marcadas con emisores satelitales dotados con tecnología GPS, lo que facilitará su seguimiento continuado.

Antes de su liberación definitiva, ambas estarán varios días en un jaulón que instalado en la propia zona de suelta, donde discretamente se les facilitará alimento. Este método de reintroducción, conocido como hacking o "crianza campestre", muy habitual en proyectos en todo el mundo en los que se trabaja con pollos de aves rapaces, pretende facilitar la aclimatación y el apego a la zona de suelta de los ejemplares que van a ser liberados.

La población española de águila perdicera, la más importante de Europa, es sin embargo inferior al millar de parejas. Según el 'Libro Rojo de las Aves de España', la especie ha sufrido una drástica disminución en la mitad norte de la península Ibérica y en las poblaciones levantinas y catalanas, de manera que los únicos núcleos estables se sitúan en zonas de Andalucía y Extremadura.

La actuación se engloba en el programa 'Red Bonelli', que pretende recuperar el águila perdicera, también conocida como águila de Bonelli en la cuenca mediterránea. La principal medida del programa es reintroducir o reforzar las poblaciones de la especie mediante la liberación de ejemplares, en su mayoría criados en cautividad o cedidos por centros de recuperación de fauna silvestre. En el marco de este programa en los últimos años se han liberado águilas perdiceras en Madrid, Navarra y Baleares.

El presidente de GREFA, Ernesto Álvarez, ha destacado que el águila perdicera figura en el apartado de 'en peligro de extinción' en el catálogo regional de especies amenazadas de Madrid. Sin embargo, ha lamentado que "no ha sido capaz aún de concitar el apoyo social ni beneficiarse de las inversiones que merecería la conservación de una especie que apenas mantiene un par de parejas reproduciéndose en libertad en territorio madrileño".