Actualizado 31/03/2009 21:10

Activistas de Greenpeace cuelgan un 'pescado gigante' en un Alcampo de Madrid contra la falta de transparencia


MADRID, 31 Mar. (EUROPA PRESS) -

Activistas de Greenpeace colgaron hoy una figura en forma de raspa de pescado, de 16 metros de largo y 150 kilos de peso, en la fachada del supermercado Alcampo de Vallecas, en Madrid, para denunciar la falta de transparencia en la venta de este producto.

Escaladores de la organización también desplegaron una pancarta con el lema 'Acampo destruye los océanos'. Con esta acción, Greenpeace denuncia la política de compra de pescado del Grupo AUCHAN (Alcampo, Simply Market y Sabeco), "en la que destaca su falta de transparencia y preocupación por la salud de los océanos al no garantizar la sostenibilidad de los productos pesqueros que vende".

En este tenido, la ONG asegura en un comunicado que ha tratado de entablar un diálogo con Alcampo desde mayo de 2008, solicitando en varias ocasiones información sobre su política de compra de productos pesqueros, pero a fecha de hoy, no ha habido ninguna respuesta.

Según la información de la que dispone Greenpeace, conseguida a través de la página web del supermercado y por los datos recogidos por el voluntariado de la organización, Alcampo, entre otros aspectos, vende 13 de las 15 especies presentes en la Lista Roja de Greenpeace de Especies Pesqueras para España.

También destaca que en gran parte del pescado que vende el etiquetado es muy deficiente y, como ejemplo, señala que no aparece el nombre completo de la especie, por lo que es muy difícil para el consumidor conocer exactamente cuál es el pescado que está comprando.

"Desde Greenpeace nos preguntamos si Alcampo tiene algo que esconder a la ciudadanía en cuanto al origen del pescado que vende. Es hora de que asuma su parte de responsabilidad en la destrucción de los océanos. La transparencia es clave para el desarrollo de una política de compra sostenible", subraya la responsable de la campaña de Océanos de Greenpeace Paloma Colmenarejo.

En esta línea, la organización recuerda que el problema de la sobrepesca y de los métodos pesqueros destructivos es una amenaza cada vez mayor. Si los supermercados no tienen en cuenta el estado de los caladeros a la hora de comprar pescado, no podremos garantizar que nuestros hijos puedan seguir comiendo pescado dentro de unos pocos años.

En esta línea, la organización recuerda que esta acción forma parte del proyecto a nivel internacional en el que Greenpeace solicita a los distribuidores y a la industria pesquera de diferentes países que dejen de comercializar productos pesqueros obtenidos con métodos insostenibles y especies con graves problemas de sobreexplotación. Así, asegura que muchos supermercados han mostrado su preocupación por este problema y están cambiando sus hábitos para garantizar el futuro de la pesca.

"Los consumidores queremos saber qué estamos comprando: de qué especie se trata y dónde y cómo fue capturada. Tenemos derecho a saber en qué medida estamos contribuyendo a la destrucción de los océanos para poder elegir dejar de hacerlo obteniendo aquellos productos más sostenibles en nuestros mercados", concluye Colmenarejo.