MADRID, 24 Ene. (EUROPA PRESS) -
La red de lavanderías Grupo Flisa ha restringido el consumo de plástico en 235 toneladas durante el año 2011, lo que representa una reducción de la cuarta parte con respecto al año anterior, evitando la emisión a la atmósfera de 423 toneladas de dióxido de carbono (CO2), el principal gas causante del efecto invernadero.
El plástico es un producto elaborado con petróleo que tiene un elevado impacto medioambiental, tanto por la energía necesaria para su producción, como por las emisiones contaminantes que se producen durante su fabricación. Además, es un material no biodegradable cuyos residuos tardan décadas en degradarse, según ha explicado la propia compañía.
Por ello, Flisa ha impulsado, desde su departamento de I+D+i, la reducción del consumo de plástico empleado al empaquetar la ropa limpia y su sustitución por sacos de tela, "mucho más ecológicos al ser lavables y reutilizables". Con este nuevo sistema, la empresa garantiza la perfecta higienización de la ropa hasta su entrega en las instalaciones del cliente de una manera mucho más respetuosa con el medioambiente.
Con estas innovaciones, la compañia se adelanta a la directiva D 2088/98/CE del Parlamento Europeo, que pretende prohibir la distribución de bolsas de plástico de un solo uso en 2018.
