La compañía reducirá su impacto climático total en un 10%, en el marco de una campaña a favor de 'Productos Climáticamente Neutrales'
MADRID, 21 May. (EUROPA PRESS) -
La cadena de heladerías Ben & Jerry's, perteneciente al Grupo Unilever, invertirá en los próximos cinco años un total de 2,4 millones de euros para reducir su impacto climático total en un 10%, en el marco de una iniciativa mundial que pretende que el impacto en el calentamiento global de la cadena de producción sea neutro.
La iniciativa, procedente de Holanda, lleva por lema 'Productos Climáticamente Neutrales' y ha sido ideada por un consorcio de 38 ONG, entre las que se encuentran Amigos de la Tierra, Greenpeace o WWF.
La metodología establecida para conseguir que un producto sea 'Climáticamente Neutral' consta de tres pasos: maximizar la eficiencia energética para utilizar el mínimo de recursos, utilizar el máximo de energías renovables, y compensar el impacto climático inevitable invirtiendo en proyectos certificados.
La directora del Programa Climático WWF en Holanda, Bárbara van der Hoek, reconoció que "Ben & Jerry's es líder en el área de producción con energías renovables y ejecución de proyectos para minimizar el impacto medioambiental, pero ahora se embarca en un gran plan de acción que da un paso más contra el cambio climático".
Al adherirse a esta iniciativa, Ben & Jerry's se compromete a que las emisiones de gases resultantes del proceso de producción de los helados que contribuyen al efecto invernadero sean neutras.
Para alcanzar su objetivo, la compañía analizará exhaustivamente la cadena de producción, desde el cuidado de las vacas --un animal altamente contaminante por la emisión de metano, 23 veces más nocivo para el efecto invernadero que el CO2-- a la obtención de la leche, los ingredientes, la producción de la fábrica, el envasado, el transporte y la refrigeración.
PREOCUPACIÓN POR EL MEDIO AMBIENTE
En 1985, la cadena creó la Fundación Ben & Jerry's en Vermont (Estados Unidos) con el objetivo de desarrollar diferentes planes de acción social, entre los que destaca la defensa del Medio Ambiente. En este sentido, destacan las campañas que la compañía ha puesto en marcha para luchar por el cambio climático y la conservación de la flora y la fauna del planeta, principalmente.
De este modo, en el año 2002, Ben & Jerry's lanzó en Estados Unidos el proyecto 'Lick Global Warming', con el que pretendía reducir las emisiones de CO2 del proceso de fabricación en un 10% para el año 2007. El éxito de este programa ha sido tal que la fábrica de la compañía en este país produce actualmente un 32% menos de emisiones de CO2 que en 2002.
Este programa también se lleva a cabo en Europa desde el año 2004 con importantes logros ya que consiguió reducir en un 89% el impacto climático gracias al uso de energías renovables, al tiempo que se mejoró en un 26% la eficiencia energética, entre otros aspectos.
La compañía también utiliza energía cien por cien renovable e invierte en una tecnología de refrigeración que disminuye los gases responsables del efecto invernadero. Así, la planta de Ben & Jerry's de Hellendoorn (Holanda) utiliza energía renovable con CO2 neutro para potenciar sus actividades de producción. En Estados Unidos, las plantas de la compañía en Vermont contrarrestan las emisiones derivadas de la producción mediante la inversión en energía eólica.
Además, Ben & Jerry's lleva a cabo campañas de concienciación como 'Lick Global Warming' o la Escuela del Cambio Climático 'Climate Change College', destinada a los más jóvenes. Para sus trabajadores ofrece 'Jornadas de Voluntariado', para que los empleados colaboren en las tareas de acondicionamiento que se realizan en todo el territorio español.
Asimismo, los empleados de Ben & Jerry's en Europa han comenzado a contrarrestar las emisiones de CO2 procedentes de sus trayectos en avión mediante la compra de 'Billetes climáticos', que compensan el impacto medioambiental de los trayectos en avión a través del apoyo proyectos particulares de protección climática en países en vías de desarrollo.
La compañía está trabajando en un ambicioso plan para conseguir una eficiencia energética (con un ahorro del 30%) en los congeladores, además de elaborar un programa para enseñar a los empleados el modo de mantener y ahorrar la energía de los congeladores, que significaría una reducción de energía del 20%.
