La prevención, esencial para minimizar esta dolencia, cuyas cifras en el entorno laboral no experimentan variación desde el año 2000
MADRID, 26 Oct. (EUROPA PRESS) -
El director del Observatorio Europeo de Riesgos Profesionales, Eusebio Rial, alertó sobre la incidencia de los trastornos musculoesqueléticos (TME), que en la Unión Europea afectan a una cuarta parte de la población --cerca del 28% de los europeos--, una cifra "que no ha disminuido en los últimos siete años".
En una entrevista concedida a Europa Press con motivo de la clausura de la Semana Europea para la Seguridad y la Salud en el Trabajo, que este año ha abordado los TME con numerosas actividades de sensibilización, actos y conferencias, que finalizan hoy, Rial consideró esencial la prevención para minimizar estas cifras y apostó por "la evaluación de riesgos", que en "un 80% es sentido común y en un 20% se compone de conocimientos técnicos".
En opinión de Rial, el balance de esta campaña informativa es "bueno". "Una cuarta parte de la población sufre problemas de espalda y lo principal es la sensibilización", indicó. "Se trata de la octava campaña europea que hace la Agencia Europea para la Seguridad y Salud en el Trabajo. La primera se hizo en el año 2000 y también trataba de este asunto", recordó. El experto lamentó que, aunque "se ha mejorado en algunos aspectos, sobre todo en el sector servicios, las cifras no bajan".
Los trastornos musculoesqueléticos (TME) constituyen en España, al igual que en el conjunto de Europa, el problema de salud más frecuente relacionado con el trabajo. Aproximadamente un tercio del total de los accidentes de trabajo registrados con baja médica corresponden a dolencias dorsolumbares. Además, casi nueve de cada diez enfermedades profesionales declaradas comportan daños musculoesqueléticos.
"Los TME afectan a todos, no se salva nadie. Hay algunos sectores en los que inciden más, como la construcción, la agricultura o el transporte. Especial auge está teniendo en el sector sanitario, especialmente en la atención. La Ley de Dependencia va a crear un ejército de cuidadores, formado principalmente por mujeres, que ya padecen una doble carga, tanto en casa como en el trabajo", afirmó.
Según Rial, "hablamos de problemas como el cambio climático pero también hay que tener en cuenta el cambio geriátrico". "Según datos de Eurostaf, España tendrá, en el año 2050, la población más envejecida de toda la UE, a pesar de la inmigración. Además, en todos los sectores, la edad de la jubilación va a ir subiendo", aseveró.
A nivel europeo, todos los países tienen en su lista de prioridades los TME y el estrés, "con el agravante de que interactúan el uno con el otro". "Cuanto más tenso estás, el aparato esquelético y muscular peor está" añadió el experto, que reveló que "todos los países están en un nivel similar: cuando se miran las cifras no hay diferencias, la media es un 28%".
Los factores de riesgo más frecuentemente asociados a estas patologías proceden de los componentes estáticos y dinámicos de la tarea: "movimientos repetitivos, cargas elevadas de trabajo, posturas forzadas y movimientos incómodos, y ausencia de tiempos de reposo adecuados". También la incidencia de estos factores es elevada en los centros de trabajo en España: un 9% trabaja siempre o casi siempre en posturas dolorosas o fatigantes, el 7% debe ejercer una fuerza importante y un 28% realiza movimientos repetitivos de mano o brazo durante el trabajo.
SENSIBILIZACIÓN.
Afortunadamente, estos problemas tienen solución, según Rial, que apostó por la colaboración de los empresarios, con la participación de los trabajadores y la vigilancia y control de las administraciones públicas.
"Tanto sindicatos como empresarios están sensibilizados en el caso de los TME. Hay que desmitificar que la prevención de riesgos es complicada: aunque requiera una inversión, cualquier empresa que diga que la prevención es cara tiene que contratar un mejor contable. Hay que mirar lo que cuesta la prevención pero también lo que cuesta no hacerlo", insistió.
En este punto, Rial recordó que hay medidas de prevención muy sencillas, ya que "no todas requieren una gran inversión". "Lo que hace falta es la base: una buena evaluación de riesgos. Primero prevenimos cuáles son los riesgos y después se actúa, en una pyme, en una peluquería o en una empresa con 10.000 personas", sentenció.
La Cumbre Europea 'Aligera la carga', que tendrá lugar en Bilbao el 26 de febrero de 2008, pondrá fin a esta campaña europea y culminará con la entrega de los Galardones Europeos a las Buenas Prácticas en reconocimiento a las contribuciones más innovadoras en la lucha contra los trastornos musculoesqueléticos.
"La buena señal es que hay muy buenos ejemplos. El intercambio de buenas prácticas es muy útil para las empresas. Estos galardones persiguen un objetivo: no se trata de decir a la gente lo que hace mal sino que hay casos que sí se hacen bien y hay que reconocer ese esfuerzo, que siempre es bueno, y darles publicidad", enfatizó.
Por otro lado, Rial hizo alusión a las enfermedades emergentes que sufrirán los trabajadores de la UE en los próximos años, ya que además de los TME --"que llevan con nosotros desde el principio de los tiempos pero a los que no se les ha prestado la atención que se debería"--, hay otros como el estrés, los riesgos biológicos y las pandemias globales.
De hecho, de cara a 2008, los principales objetivos del Observatorio Europeo de Riesgos Profesionales serán las pandemias globales, los trastornos psicosociales (el estrés, la violencia y el acoso, tanto sexual y psicológico) y los riesgos químicos.
