MADRID, 16 Jul. (EUROPA PRESS) -
Inditex ha auditado desde 2002 el 74 por ciento de sus proveedores, 1.260 de un total de 1.700, con el fin de verificar el cumplimiento del Código de Conducta de Fabricantes y Talleres Externos, en el marco de su política de responsabilidad social corporativa, según informa el grupo textil en su 'Memoria de Sostenibilidad 2003'.
Según la Memoria, que se presenta hoy oficialmente en la Junta de Accionistas de Arteixo (A Coruña), de los más de 1.700 proveedores con que cuenta la empresa, en 2002 se auditaron 1.096 en la Unión Europea, 49 en el Magreb y 54 en la Europa no comunitaria; en 2003, estas actividades continuaron con revisiones en Asia a 47 fábricas, y en 2004, con catorce visitas más en Latinoamérica.
Los auditores fueron externos en todos los casos, el Instituto Peruano de Educación en Derechos Humanos y la Paz (IPEDEHP) y la certificadora internacional Intertek en Latinoamérica, Intertek y GBCC en el Norte de Africa, Intertek también en Asia, PricewatherhouseCoopers en la Europa no comunitaria, y KPMG, PwC y SGS en la Unión Europea.
En su informe, Inditex señala que el Código de Conducta es comunicado a todos los gerentes de los 1.700 proveedores externos, dado que el proceso de 'impregnación' de la RSC se basa en la "dinamización" de las relaciones con las empresas colaboradoras y su participación.
El Programa de Auditoría Social de proveedores, lanzado en 2001, se articula en cinco fases, siendo las dos primeras las de selección de escenarios geográficos y de auditores externos. En este último punto, la compañía optó por "equipos de profesionales independientes con dominio de la legislación y del idioma propio del lugar".
Desde el pasado 1 de enero, Inditex cuenta además con una nueva directriz interna, que exige que todas estas auditorías, siempre que sea posible, se realicen con consultores acreditados por la organización estadounidense Social Accountability International (SAI, que ha elaborado la norma SA 8000) y siguiendo la metodología de la iniciativa empresarial europea Business Social Compliance Initiative (BSCI).
Intertek se encuentra en este último grupo, y ha sido seleccionada en el presente ejercicio para operaciones de verificación en Maruecos, India, Pakistán, Bangladesh, China, Reino Unido y Francia.
ENTREVISTAS A TRABAJADORES
En la tercera fase se procede a la auditoría, empezando con un primer contacto con la dirección de la empresa proveedora; después se procede a la visita completa de todas las instalaciones de la fábrica, se entrevista al gerente para conocer cuestiones relativas a salud y seguridad, y se concluye con entrevistas en privado a un 15 por ciento de los trabajadores.
En esta fase también se solicitan documentos relativos a las altas en la Seguridad Social, las liquidaciones de impuestos y retenciones y los recibos de las nóminas. En caso de detectarse problemas, son comunicados al gerente con el fin de que los "acepte" y se elabora un informe.
La cuarta fase se refiere a la medición de los resultados y su valoración a través de once indicadores, relativos a cuestiones como el salario mínimo, los convenios, las horas extras, la documentación laboral, las vacaciones, los equipos de protección ante accidentes, la formación en salud, la edad laboral mínima, la libertad de asociación o las políticas medioambientales.
Finalmente, en los casos de actuación deficiente, se elaboran Planes de Acción Correctivos, destinados a mejorar el funcionamiento de las fábricas. Si el incumplimiento del código es grave, Inditex puede suspender temporalmente el contrato, y llegar incluso a romperlo en caso de que, tras los plazos preceptivos, el proveedor no haya dado señales de mejora.
La memoria de Inditex no precisa los resultados concretos de las 1.260 auditorías sociales realizadas, ni si derivaron en Planes de Acción Correctivos o suspensiones. Precisamente hoy, la ONG Setem, que posee 120 acciones en la empresa, tiene la intención de pedir precisiones sobre este punto en la Junta de Accionistas.
PROGRAMAS DE MEJORA
Paralelamente al programa de verificación, Inditex dispone de programas de mejora de las condiciones sociales y laborales en los países en los que opera: Marruecos --sensibilización de Derechos Humanos e identificación de las necesidades de los trabajadores-- e India, Indonesia, Tailandia y China --mejora de la salud y seguridad en el trabajo y fortalecimiento de las redes de ONG especializadas--.
En Marruecos, por ejemplo, Inditex invirtió 292.000 euros en 2003 y destinará otros 583.000 en febrero y septiembre de este año a los programas para mejorar la situación de las comunidades en las que actúa, en los que coopera con la asociación empresarial textil AMITH, trabajadores, mandos intermedios y ONG como la Fundación Codespa. Estas actividades se coordinan a través de los centros comunitarios CSBC.
En Tánger, en cinco fábricas de la ciudad fueron entrevistados, a finales de 2003, 420 de un total de 3.720 empleados, para identificar sus necesidades de formación profesional, la composición y nivel educativo de sus familias o los hábitos alimenticios y situación de salud. Para paliar las necesidades detectadas, los CSBC cuentan con servicios de guardería, alfabetización, salud, educación, capacitación o asistencia jurídica.
Estos programas de "fortalecimiento de la producción", sumados a los de desarrollo comunitario y a las plataformas de diálogo, han sido implantados también en países como España, Portugal, Francia, Reino Unido, Estados Unidos, Rumanía, Turquía, Perú, Brasil, México, Argentina, Nicaragua, Venezuela, Bangladesh, Pakistán y Túnez.
La memoria de sostenibilidad 2003 ha sido elaborada en conformidad con los estándares del Global Reporting Initiative (GRI). Según explica en el informe el presidente de Inditex, Amancio Ortega, el compromiso con la RSC "no puede alcanzar plena vigencia en todas sus vertientes si no va acompañado de un diálogo franco y abierto con los principales grupos de interés", y por esta razón la empresa lleva a cabo "un importante esfuerzo" en establecer relaciones con el Tercer Sector.