ESTOCOLMO, 14 Jun. (EUROPA PRESS) -
Las filiales españolas de Volvo y Ford acusaron a las petroleras de poner obstáculos al desarrollo de los biocombustibles en España por temor a perder mercado, y añadieron que existen otros dos "problemas fundamentales" para la implantación de dichos combustibles, como "el precio y la distribución" de los mismos.
Así, el presidente de Volvo Car España, Germán López Madrid, indicó, durante el Seminario de Sostenibilidad celebrado en Estocolmo (Suecia), que sin la ayuda del Gobierno central, a través de medidas fiscales, no se podrá llevar a cabo la expansión de coches ecológicos. "Sin voluntad política y sin ayudas fiscales no salen adelante estos proyectos", afirmó López Madrid, quien a continuación aseveró que las petroleras españolas no están por la labor de "realizar este tipo de mezclas en los combustibles" por motivos de competencia.
Asimismo, López defendió que "los automóviles contaminan un 90 por ciento menos que hace diez años" y que la industria automotriz ha realizado "enormes esfuerzos" para fabricar coches respetuosos con el medio ambiente. "Somos parte del problema, pero no se nos puede acusar a nosotros de la desaparición de los dinosaurios", apostilló.
El presidente de Volvo Car España destacó que actualmente sólo hay tres marcas, Ford, Saab y Volvo, que se dedican a la producción de motores flexibles, es decir, aquellos que pueden utilizar indistintamente en el mismo depósito tanto bioetanol (E85) como gasolina.
Del mismo modo, el secretario del Consejo de Administración de Ford, Miguel Ángel Fernández, dijo que el uso de coches limpios en España "está en un estadio relativamente lento" y apuntó que la manera de que se introduzcan estos automóviles en España es "creando una red de distribución en la que los coches pueden acceder a los biocombustibles en cualquier estación".
Es este sentido, Fernández manifestó que en el año 2006 Ford vendió 701 coches flexibles en España, mientras que entre enero y mayo de este año fueron 564 las personas que compraron este tipo de utilitario. Además, apuntó que esperan producir unos 30.000 motores Flexifuel en la fábrica de Almussafes (Valencia), de los que la mayoría de ellos serán destinados a la importación, tanto para Ford como para Volvo.
Mientras, la directora del proyecto del Vehículos Limpios del Ayuntamiento de Estocolmo, Eva Sunnerstedt, indicó que en Suecia hay cerca de 900 gasolineras con surtidores de bioetanol, medida obligada por el Gobierno, y que uno de cada seis coches vendidos el año pasado en Estocolmo fue ecológico. En este sentido, apostó por la desgravación fiscal para la implantación de estos coches menos contaminantes y agregó que cada mes se abren alrededor de 50 gasolineras en su país.
