Rural.- El comité de empresa de Clesa en Caldas no ve "sentido" a potenciar la fábrica si no puede comprar materia prima

Actualizado: lunes, 14 marzo 2011 21:43

Critica que Nueva Rumasa pretenda "desviar la atención del verdadero problema" en Pontevedra y convoca a los trabajadores a una asamblea

SANTIAGO DE COMPOSTELA, 14 Mar. (EUROPA PRESS) -

La presidenta del comité de empresa de la planta de Clesa en Caldas de Reis (Pontevedra), Dolores Ramos, se ha mostrado crítica ante el anuncio de que Nueva Rumasa centralizará su línea de producción de yogures y postres en la localidad pontevedresa, porque, según ha aseverado, lo que tiene la fábrica es "un problema económico". "¿Qué sentido tiene, si no pueden comprar materia prima porque no les venden?", ha aseverado en declaraciones a Europa Press.

Nueva Rumasa ha defendido una "potenciación" de la planta de Caldas tras la rescisión de forma anticipada del contrato que Clesa suscribió en 2008 con la Corporación Alimentaria Peñasanta (Capsa) para explotar en alquiler una fábrica del grupo asturiano en Sevilla. Asimismo, el grupo propiedad de la familia Ruiz-Mateos ha garantizado que la fábrica pontevedresa mantendrá los puestos de trabajo (160, según las cifras que maneja el comité) y ha destacado que se incrementará la producción.

Por su parte, la representante de los trabajadores en las instalaciones de la provincia pontevedresa ha achacado esta información a "una forma de desviar la atención del verdadero problema", que es que la planta, sobre la que pesan dos hipotecas y dos embargos, "no puede" adquirir leche porque los ganaderos "no le venden".

"No damos crédito", ha expresado Ramos tras conocer la noticia, una vez más, "por los medios de comunicación". El comité ha reaccionado convocando a los trabajadores a una asamblea extraordinaria, que se celebra en Caldas desde las 20.30 horas de este lunes y en la que se abordará la nueva situación.

"PROBLEMA ECONÓMICO"

La dirección de Clesa en Caldas adeuda, además de las tres últimas nóminas de los trabajadores, unos 3,77 millones de euros a las seis empresas primeras compradoras a través de las que adquiría la leche a unas 500 explotaciones gallegas, que negociaron un aval con el Instituto Galego de Promoción Económica (Igape) para afrontar la situación y poder pagar a los ganaderos.

Desde que José María Ruiz-Mateos informó del preconcurso de acreedores para una treintena de sus sociedades --Dhul ha pasado, desde este lunes, a estar ya en fase concursal--, la planta de Clesa en Caldas ha dejado de abastecer a marcas blancas y supermercados y su producción se mantiene "bajo mínimos", en palabras de la presidenta del comité de empresa.

COMISIÓN PARLAMENTARIA

Por otra parte, Dolores Ramos ha indicado que cree que los tres grupos políticos "están haciendo gestiones" para la creación de una comisión parlamentaria que impulse una solución para los empleados de Caldas. "Pero no tengo muy claro si han conseguido elaborar una propuesta conjunta", ha lamentado.

Al respecto, y tras los encuentros celebrados con diputados de PSdeG, BNG y PPdeG el pasado viernes en la Cámara autonómica, Ramos ha apuntado que el comité no ha mantenido contacto con ninguno de ellos este lunes, puesto que han tenido "bastante jaleo" y reuniones en la primera jornada laborable desde que, el pasado sábado, se trasladasen a la manifestación de Madrid en protesta por "la irresponsabilidad" de los Ruiz-Mateos.

Por su parte, Nueva Rumasa, en su comunicado, ha recalcado que la rescisión del contrato de arrendamiento con Capsa forma parte del plan estratégico diseñado por Clesa "para garantizar su viabilidad".