PONTEVEDRA 4 Oct. (EUROPA PRESS) -
La Sección Cuarta de la Audiencia de Pontevedra ha condenado a Miguel García González, vecino de Caldas de Reis (Pontevedra), por un delito continuado de incendios forestales a dos años de prisión y a pagar más de nueve millones de euros en concepto de indemnización.
El tribunal ha tenido en cuenta como atenuante una "anomalía psíquica" del condenado. Según la sentencia, el incendiario padece trastorno esquizotípico y paranoide de personalidad, "lo que conllevó en el momento de cometer los hechos tuviera sus facultades volitivas e intelectivas parcialmente limitadas sin llegar a estar anuladas por completo".
Se considera probado que a comienzos del mes de agosto del año 2006 el acusado "concibió un plan conforme al cual prendería fuego a diversas masas forestales por las inmediaciones del término municipal de Caldas de Reis", señala el fallo.
En ejecución de dicho plan, provisto de varios mecheros y de una botella de aceite para motores, prendió fuego en siete ocasiones a diversas masas forestales en las parroquias de Saiar, Lantaño-Portas que superaron las 500 hectáreas de monte quemadas, según el fallo judicial.
Como consecuencia de estos incendios se ocasionaron daños y perjuicios a las comunidades de montes de Cea (1.604.786 euros), Loenzo (5.529.888 euros), Godos (1.828.362 euros) y las de Lantaño y Saiar, que todavía no han notificado el importe de los mismos.
El tribunal ha condenado a Miguel García González como autor criminalmente responsable de un delito continuado de incendios forestales a la pena de dos años de prisión y a quince meses de multa a razón de seis euros diarios, con arresto sustitutorio de privación de libertad por cada dos cuotas diarias no satisfechas.