Vicepresidencia organizará a partir de mayo a los voluntarios que quieran para realizar tareas de vigilancia con carácter disuasorio
SANTIAGO DE COMPOSTELA, 23 Oct. (EUROPA PRESS) -
El director xeral de Xuventude e Voluntariado, Rubén Cela, destacó hoy que la "rápida, certera, cabal y bien pensada respuesta" del teléfono en Defensa do Monte Galego, activado cinco días después de comenzar la grave ola de incendios de agosto, sirvió para "salvar las vidas" de algunas de las personas que se ofrecieron como voluntarias.
Durante su comparecencia en la Comisión de Estudo dos Incendios Forestais, Cela subrayó que este servicio, sirvió para "canalizar" la participación de los "numerosos" voluntarios que quería ir a apagar fuegos. De esta forma, se facilitó su organización y "se apaciguaron sus ansias" por ir a ayudar.
"Algunos podrían haber puesto sus vidas en grave peligro al querer apagar incendios sin saber como enfrentarse a ellos y habrían, además, entorpecido las labores de extinción", agregó al tiempo que recordó la "rigurosidad" del dispositivo puesto en marcha "en menos de cinco días". De esta forma, lo comparó con el mes y medio que tardó en activarse el sistema de voluntariado tras el hundimiento del 'Prestige'.
En este sentido, resaltó la coordinación de todo el operativo en el que participó la Consellería do Medio Rural, Protección Civil, ayuntamientos y mancomunidades de montes. "No quisimos hacer un servicio de paripé", justificó. Así, destacó que este servició sirvió para organizar a los voluntarios en tres grupos; intendencia, vigilancia y reforestación. Los dos primeros funcionaron durante el periodo de máxima virulencia de los fuegos realizando labores de aprovisionamiento de las brigadas y bomberos o vigilando los montes para evitar nuevos fuegos.
SEGUNDA FASE
La reforestación sería una segunda fase de este servicio voluntario, que comenzó en las últimas semanas con distintos grupos cuyo cometido es reforestar los montes quemados. En esta fase trabajan, además, grupos de escolares entre 14 y 17 años como un trabajo de formación académica y de sensibilización medioambiental.
Precisamente, Cela subrayó la importancia de la sensibilización y educación para evitar situaciones como las del pasado agosto; una actividad que se desarrollará desde ahora y hasta el próximo abril. A partir de mayo, la Xunta volverá a organizar a los voluntarios que así lo deseen para realizar tareas de vigilancia con carácter disuasorio antes de que comience propiamente la campaña de lucha contra el fuego.
En total fueron 3.200 las personas que colaboraron en alguna de estas tareas de las más de 6.000 llamadas que recibió el teléfono en Defensa do Monte Galego hasta el 31 de septiembre. De ellos, la mayor parte, el 71% tenían entre 18 y 38 años y, principalmente, de la provincia de Pontevedra, 45%, y A Coruña, 39%, las dos más afectadas. El 55% de las llamadas recibidas eran de hombres y el 45% de mujeres y más de 1.000 del total eran de fuera de Galicia, principalmente de Andalucía, Madrid y Cataluña, aunque también hubo voluntarios de Francia, Inglaterra, México o Rumanía.
Cela quiso destacar el "comportamiento espectacular" de los voluntarios, especialmente, de los gallegos y precisó que, en momentos críticos, como ocurrió en el Prestige o en los incendios, "se ve lo mejor de un pueblo". "La juventud gallega siempre está para dar la cara", subrayó.
