VIGO, 20 Feb. (EUROPA PRESS) -
La dirección del Hospital Povisa de Vigo ha anunciado que retirada del Expediente de Regulación de Empleo presentado hace varias semanas, y que preveía el despido de 56 trabajadores, "ante la imposibilidad" de tener a tiempo un informe de auditoría del año 2014.
Según han informado fuentes la empresa, la falta de ese informe preceptivo, que no estaría listo antes de que expire el periodo de consultas (30 días máximo según la ley), le ha llevado a tomar esta decisión, que ya ha sido comunicada al comité de empresa.
Povisa había presentado un ERE que preveía el despido de 56 empleados, alegando motivos económicos y de reorganización de diversos servicios. La empresa prevé pérdidas por cinco millones de euros para 2015.
El comité de empresa ha recibido la noticia con satisfacción y "alivio", aunque ha admitido que, "eso no quiere decir que Povisa no vaya a tomar otras medidas, o a presentar otro ERE más adelante". "Estamos contentos, ya sabíamos que este expediente no podía salir adelante, pero nos han tenido 30 días sufriendo", han apostillado.
Así lo ha manifestado, en declaraciones a Europa Press, un portavoz de los trabajadores, Rafael Agras, quien ha confirmado que la dirección del hospital les había trasladado su intención de "retirar este ERE". "Eso no significa que no vaya a presentar otro, pero no sabemos cuándo", ha apuntado y ha explicado que "la empresa ya ha advertido a los trabajadores de que, cuando tenga que tomar medidas, las tomará".
SITUACIÓN DE POVISA
Povisa justificaba su intención de aplicar un Expediente de Regulación de Empleo (ERE) extintivo a 56 trabajadores por la reducción de ingresos procedentes de pacientes públicos y privados, así como por el aumento de gastos financieros y la previsión de registrar más de cinco millones de euros en pérdidas en 2015.
Según la memoria económica entregada al comité, y a la que ha tenido acceso Europa Press, la dirección de la empresa ha constatado una "disminución persistente" en el nivel de ingresos en los últimos años, y mantiene que, en 2015, habrá una reducción de ingresos económicos correspondientes a población adscrita (por las nuevas condiciones del concierto con el Sergas) de más de cuatro millones, así como unas pérdidas de unos 400.000 euros de población no adscrita, o casi 19 millones menos previstos en el ámbito de atención privada.
A esto, Povisa suma otros números negativos, como el pago del IVA sanitario, los gastos derivados de un convenio colectivo congelado, la amortización de equipos adquiridos recientemente o los gastos financieros. En total, la empresa prevé unas pérdidas de 5,4 millones en 2015.
TRABAJADORES
Sin embargo, el comité de empresa había puesto en duda las cifras facilitadas por la dirección, y había advertido de que los despidos y la reorganización de servicios servirían para ahorrar solo un millón de euros. Así, los trabajadores habían planteado a Povisa varias alternativas para recolocar a los afectados por el ERE y evitar despidos.
Además, el comité también había advertido de que el ERE podría ser ilegal, y había pedido la intervención de la Xunta, porque el concierto firmado entre el hospital y el Sergas contiene una cláusula que impide la subcontratación de servicios sanitarios (algo que estaba en los planes de la empresa cuando presentó el ERE).