Intensa jornada de la comisión de Angrois este lunes en la recta final de las comparecencias

Rafael Catalá, diputado del PP
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Publicado: lunes, 21 enero 2019 9:32

   Catalá y Gómez-Pomar, entre los cinco citados en una "clara estrategia para que no tengan repercusión" según las víctimas

   SANTIAGO DE COMPOSTELA, 21 Ene. (EUROPA PRESS) -

   La comisión de investigación del accidente del tren Alvia registrado en Angrois (Santiago) en julio de 2013, que ocasionó 80 muertes y 144 heridos, encara su recta final en este nuevo periodo de sesiones, que comienza con una intensa jornada este lunes con cinco comparecencias previstas, entre ellas la del exministro de Justicia Rafael Catalá y el expresidente de Renfe Julio Gómez-Pomar.

   Aunque hay precedentes de un volumen tan abultado de intervenciones, no es lo habitual y menos en una comisión de investigación que funciona con pregunta y respuesta y que se detiene algo más de dos horas por compareciente.

   Para la plataforma de víctimas del siniestro, esta configuración responde a una "clara estrategia" para que las intervenciones de Catalá y Gómez-Pomar, así como las del resto de comparecientes, "no tengan repercusión", según ha censurado su portavoz, Jesús Domínguez, en declaraciones a Europa Press.

   Tras la jornada de este lunes, solo restarán por comparecer ante la comisión dos de los nombres inicialmente planificados y los más potentes, los exministros de Fomento José Blanco y Ana Pastor, a la espera de que se decida algún cambio. Después, los grupos deberán trabajar con todo el material aportado para establecer unas conclusiones.

   El hecho de que únicamente queden Blanco y Pastor, para las víctimas, también se debe a la "estrategia pactada por PP y PSOE" para que los extitulares del ministerio, ahora eurodiputado y presidenta del Congreso, respectivamente, tengan la última palabra.

   Y es que la voluntad de la plataforma era que fuese a los afectados de la tragedia a quienes se reservase la última intervención. Ahora, además, denuncian la intención de populares y socialistas de hacer que Blanco y Pastor "coincidan el mismo día" de modo que puedan "contraprogramarse".

"LOS PREMIADOS"

   Para la asociación que representa a quienes viajaban en el Alvia aquel día y a sus familiares, la jornada de este lunes también será crucial por comparecencias como la del exministro Catalá y el expresidente de Renfe Gómez-Pomar.

   A ambos los identifica como "dos de los principales premiados" tras el accidente. Y es que Catalá, hoy en día diputado del PP, era en su día secretario de estado de infraestructuras de Fomento, tras lo que pasó a ser ministro de Justicia. Por su parte, Gómez-Pomar llegó a la Secretaría de Estado de Fomento, precisamente desde la presidencia de Renfe.

   El lunes están llamados a comparecer a las 10,00 horas el exsubsecretario de Fomento Mario Garcés y a las 11,00 horas el expresidente de Renfe José Teófilo Serrano. Ambos iban a comparecer en diciembre pero aquella sesión fue suspendida debido a la duración del pleno del Congreso.

   Serrano presidió Renfe de 2009 a 2012 y estaba por tanto al frente de la operadora cuando, en diciembre de 2011, un jefe de maquinistas avisó de la peligrosidad de la curva de A Grandeira, donde se produjo el descarrilamiento.

   Esta advertencia se produjo dos semanas después de la inauguración de la línea y año y medio antes del siniestro, por el que el juez, que ha cerrado la instrucción, mantiene como investigados al maquinista y al exjefe de seguridad en la circulación de Adif.

   Para las 12,00 horas está programado el exministro Rafael Catalá y ya durante la tarde están previstas a las 17,00 horas el turno del exsecretario de estado de infraestructuras Víctor Morlán y a las 18,00 horas el del expresidente de Renfe Julio Gómez-Pomar.

   Apenas dos días después de la catástrofe, durante su visita a Santiago, el por entonces máximo responsable de Renfe aseguró este "no es un accidente de la alta velocidad española", argumento que fue utilizado de forma recurrente por la operadora y Adif para eludir la obligatoriedad de cumplimiento de distintas normativas de seguridad para una línea en la que el tren circulaba a 200 kilómetros por hora.

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