Insiste en que no pidió nada "ilegal" al Govern y le "extraña" la declaración de Costa reafirmándose en que las acusaciones eran veraces
PALMA, 21 Dic. (EUROPA PRESS) -
El presidente del Consell de Formentera, Llorenç Córdoba, confía en "reconducir" lo que ha calificado de "malentendido" con Sa Unió, por lo que no piensa dimitir como esperan sus aún compañeros de coalición.
Así lo ha puesto de manifiesto Córdoba en declaraciones a los medios tras la aprobación de los presupuestos generales de Baleares para 2024, en el Parlament balear, donde también es diputado.
La tramitación parlamentaria de las cuentas del Govern ha sido el telón de fondo de la crisis con Sa Unió, que ha anunciado que prevé formalizar la expulsión de Córdoba antes del 31 de diciembre. Mientras que sus consellers no ven posibilidad de reconstruir las relaciones, Córdoba ha dibujado un escenario muy diferente y ha recordado que "es la tercera vez que se anuncia y no se ha realizado" su expulsión.
Desde Sa Unió desean que sea él quien dimita de sus cargos pero Córdoba ha descartado esa posibilidad porque "no hay razones para dimitir". En esta línea, ha vuelto a negar las acusaciones sobre un supuesto chantaje a la presidenta del Govern, Marga Prohens, para obtener un sobresueldo.
Según Córdoba, se trata de un "malentendido" por conversaciones sobre las asignaciones dinerarias del Parlament a los diputados. "No se ha pedido nada de manera ilegal, es una negociación interna de cómo se hace la distribución", ha justificado.
Momentos antes de la comparecencia de Córdoba, el vicepresidente del Govern, Antoni Costa, se había reafirmado en sus palabras del 7 de diciembre cuando corroboró las acusaciones de Sa Unió. Córdoba ha expresado extrañeza al ser preguntado por esas palabras, que no ha escuchado personalmente.
"Me extraña la declaración del vicepresidente porque pensaba que había quedado claro. Yo lo escucharé y si le tengo que decir alguna cosa ya se la diré", ha concluido.
