Archivo - La asociación Memòria de Mallorca, con pancartas en Palma. - MEMORIA DE MALLORCA - Archivo
PALMA 19 Dic. (EUROPA PRESS) -
La asociación de Memòria de Mallorca ha sido propuesta como una de las diez entidades para ocupar las vocalías en representación de las entidades memorialistas en el Consejo de la Memoria Democrática, órgano consultivo del Gobierno para desarrollar la ley estatal de memoria democrática.
Según ha señalado la asociación mallorquina en un comunicado y recoge el Boletín Oficial del Estado (BOE) de este jueves, Memòria de Mallorca ha sido designada dentro del cupo de entidades memorialistas de ámbito territorial autonómico, provincial o local.
En concreto, para la designación de las diez vocalías se establecen diferentes cupos: una vocalía entre organizaciones y asociaciones de mujeres, otra a entidades vinculadas al exilio, cuatro a entidades de ámbito estatal y, finalmente, otras cuatro de ámbito autonómico, provincial o local.
Para Memòria de Mallorca, la incorporación al Consejo Estatal de Memoria Democrática supone un reconocimiento al trabajo realizado y permitirá trasladar al ámbito estatal la experiencia acumulada, exhumaciones, investigación, acción judicial, educación y acompañamiento a las víctimas.
Ante la previsible derogación de la ley de memoria democrática de Baleares y otras eliminaciones de leyes autonómicas, Memòria de Mallorca ha refirmado su compromiso con la verdad, la justicia, la reparación y las garantías de no repetición y en la defensa de la memoria democrática como "pilar esencial de una sociedad justa y democrática".
En el comunicado han subrayado que la asociación, fundada oficialmente en 2006, desarrolla desde hace más de dos décadas una tarea continuada en la defensa de los derechos de las víctimas del franquismo, la investigación, la recuperación de las personas desaparecidas y la difusión de la memoria democrática.
Entre sus actuaciones han destacado la atención directa a familias de víctimas, la investigación de la represión franquista en Mallorca, la digitalización de cerca de 300.000 documentos de las causas franquistas, la elaboración del mapa de fosas, el 'Mur de la Memòria', la primera exhumación en Baleares, la coordinación de la exhumación de la fosa de Porreres y el desarrollo de proyectos educativo, entre otras.