MADRID, 28 Sep. (EUROPA PRESS) -
El Gobierno de Arabia Saudí ha rechazado las duras críticas vertidas por Irán tras la avalancha humana en La Meca, suceso que se saldó con la muerte de al menos 769 personas, y ha reclamado a Teherán que no politice el suceso.
"Creo que los iraníes deberían hacer algo mejor que politizar una tragedia que ha caído sobre gente que estaba realizando su deber religioso más sagrado", ha dicho el ministro de Exteriores saudí, Adel al Jubeir.
"El reino (de Arabia Saudí) tiene un largo historial de gastar una gran cantidad de recursos para garantizar que los peregrinos que vienen realizan su peregrinaje con éxito", ha agregado, según ha informado el diario local 'Saudi Gazette'.
En este sentido, Al Jubeir ha asegurado que las autoridades "publicarán los hechos cuando estén claros". "No estamos reteniendo información. Si se cometieron errores, los responsables tendrán que rendir cuentas. Nos aseguraremos de que aprendemos de esto y nos aseguraremos de que no pasa de nuevo", ha recalcado.
"Quiero repetirlo, esta no es una situación que meter en el juego político. Me gustaría que los líderes iraníes fueran más sensibles y considerados con respecto a los que perecieron en esta tragedia, y que esperen hasta que se vean los resultados de la investigación", ha remachado Al Jubeir.
Las palabras del ministro saudí han llegado después de que el presidente iraní, Hasán Rohani, pidiera al secretario general de Naciones Unidas, Ban Ki Moon, que presione al Gobierno de Arabia Saudí para que investigue la avalancha humana.
"Desafortunadamente, el Gobierno saudí no coopera lo suficiente para tratar la situación de los desaparecidos y trasladar los cuerpos de los fallecidos, así como a los heridos, por lo que es imperativo que el secretario general de la ONU (Ban Ki Moon) recuerde a Riad sus obligaciones legales y humanas", dijo.
Por su parte, el líder supremo de Irán, el ayatolá Alí Jamenei, ha reclamado a las autoridades de Arabia Saudí que se disculpen por el suceso. "En lugar de rehuir (su responsabilidad), deben aceptar su responsabilidad en este grave incidente pidiendo perdón a la comunidad musulmana y a las familias afectadas", ha manifestado.
LA AVALANCHA
La avalancha se produjo el jueves por razones que aún se desconocen en una zona de tránsito entre los campamentos de los peregrinos y el puente Jamarat, lugar desde el que los musulmanes lapidan simbólicamente a Satanás.
En esta zona ya se han registrado avalanchas con muertos en otras ocasiones, lo que llevó a las autoridades saudíes a ampliar el puente para facilitar el tránsito y evitar nuevos desastres.
El rey Salman ha ordenado llevar a cabo una investigación en profundidad para determinar las causas del accidente y revisar los planes de seguridad para la peregrinación musulmana.
PEREGRINACIÓN A LA MECA
El Hajj, peregrinación anual a La Meca, comenzó este martes y las autoridades han previsto la participación de unos dos millones de personas. El recorrido de ocho kilómetros que separa el valle deshabitado de Mina de La Meca lo realizan miles de personas cada día en medio de grandes medidas de seguridad.
La Meca es el destino de millones de musulmanes con motivo del Hajj. En 2014, el Gobierno saudí limitó el número de peregrinos por motivos de seguridad debido a las obras en la Gran Mezquita.
Precisamente, este incidente llega después de que el pasado 11 de septiembre la caída de una grúa en la Gran Mezquita de La Meca acabara con la vida de 111 personas.
Además de la caída de la grúa, en la última semana se han registrado dos incendios en sendos hoteles de La Meca, incidentes que se han saldado con seis heridos de levedad y la evacuación de más de 2.500 peregrinos de dichos inmuebles.
