Actualizado: miércoles, 16 diciembre 2015 20:53


NAIROBI, 16 Dic. (Reuters/EP) -

El secretario general de Naciones Unidas, Ban Ki Moon, ha anunciado que enviará un asesor de la ONU a Burundi con el objetivo de mantener conversaciones urgentes con el Gobierno del país, con otros países y con la Unión Africana para evitar que se produzca una guerra civil en Burundi.

"Es necesario establecer un diálogo político de forma urgente. Debemos hacer todo lo posible para prevenir la violencia masiva y actuar con decisión si se produce un estallido", ha asegurado Ban en una conferencia de prensa en Nueva York. "Todo lo que hemos visto en los últimos días es escalofriante. El país se encuentra al borde de una guerra civil que afectaría a toda la región", ha añadido.

En los peores enfrentamientos del país desde el golpe de Estado fallido que se produjo en mayo, los insurgentes atacaron el pasado viernes campamentos militares en la capital, Buyumbura, y alrededor de 90 personas murieron en los episodios de violencia posteriores.

El jefe de Derechos Humanos de la ONU, Zeid Raad al Hussein, afirmó el martes que las autoridades respondieron a los ataques que se habían producido haciendo registros domiciliarios, arrestos y supuestas ejecuciones.

Por su parte, Burundi niega las críticas sobre sus fuerzas de seguridad. "Las fuerzas de seguridad intervienen con la mayor profesionalidad posible", aseguró el martes el presidente, Pierre Nkurunziza, en un comunicado . "Por tanto sería irrelevante conversar sobre la llegada de fuerzas del extranjero a Burundi", ha declarado. "Aquellos que lo recomiendan tienen otras intenciones", ha asegurado en el comunicado.

El Consejo de Seguridad de Naciones Unidas ha considerado las acciones que incluyen enviar fuerzas de paz para hacer frente a la crisis de Burundi, aunque Ban ha descartado adoptar esta medida por el momento.

LA INTROMISIÓN INTERNACIONAL

El Gobierno de Burundi ha acusado a Ruanda, su país vecino, y a otros países de Occidente de entrometerse en sus asuntos internos, afirmando que todos ellos están agravando la crisis del país.

Los países occidentales temen que Burundi podría vivir de forma interna un conflicto entre etnias, desestabilizando la región que fue testigo del genocidio de Ruanda en 1994. Al igual que Ruanda, Burundi posee una mayoría étnica hutu y una minoría tutsi.

En otro comunicado, el partido gobernante de Burundi, CNDD-FDD, ha acusado a Bélgica de proporcionar "armas a los terroristas y de darles asistencia médica cuando estaban heridos". Varios agentes han viajado a Bélgica desde que estalló la crisis.

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