Violencia en Burundi
MIKE HUTCHINGS / REUTERS
Actualizado: martes, 1 diciembre 2015 6:30

NUEVA YORK, 1 Dic. (Reuters/EP) -

El secretario general de Naciones Unidas, Ban Ki Moon, ha advertido este lunes de que Burundi está al borde de una guerra "que podría tener efectos desastrosos en una región ya frágil", si bien no ha reclamado el despliegue de 'cascos azules' en el país.

En una carta enviada durante la jornada, Ban ha presentado tres opciones: una misión de pacificación de la ONU, una misión política especial o un equipo de apoyo para su asesor especial en el país, Jamal Benomar, recomendando al Consejo de Seguridad que considere aprobar esta última.

Así, ha dicho que el equipo de apoyo trabajará con las partes en el país para lograr un diálogo político creíble, fortalecer la seguridad y poner fin a las violaciones de los Derechos Humanos, al tiempo que ha recomendado al organismo que "revise el mandato de la presencia de la ONU según el desarrollo de la situación sobre el terreno".

"Lanzar dicho diálogo debe ser la prioridad absoluta mientras se siguen buscando vías, junto a nuestros socios en la región, para poner fin al deterioro de la situación de se seguridad y prevenir una violencia masiva y una guerra civil a gran escala", ha remachado.

Burundi sufre una crisis política desde el 13 de mayo, cuando un grupo de militares intentó dar un golpe de Estado tras semanas de protestas callejeras contra los planes del presidente, Pierre Nkurunziza, de reformar la Constitución para perpetuarse en el poder.

Los militares no lo consiguieron y Nkurunziza consiguió mantenerse en el cargo en las elecciones del pasado verano pero desde entonces la capital, Buyumbura, es escenario de constantes enfrentamientos con las fuerzas de seguridad.

Además, se han producido asesinatos selectivos tanto de miembros del Gobierno como de la oposición que hacen temer a la comunidad internacional que Burundi vuelva a caer en una guerra civil de carácter sectario.

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