LISBOA, 30 Oct. (Reuters/EP) -
El presidente portugués, Aníbal Cavaco Silva, y el primer ministro, Pedro Passos Coelho, han pedido que se establezca un diálogo para conseguir que el Gobierno en mínoría, que ha sido proclamado este viernes ante la amenaza de la oposición, siga en el poder.
"El Gobierno que ha asumido este viernes el cargo no tiene la mayoría en el Parlamento así que el esfuerzo del diálogo y el compromiso tiene que proceder con las otras fuerzas políticas para buscar el entendimiento necesario", ha explicado Cavaco Silva, quien ha añadido que el país no puede permitirse crear dudas sobre sus compromisos europeos.
Los Socialistas afirman que pueden formar un gobierno respaldado por una mayoría de izquierdas que respetaría las leyes presupuestarias europeas. No obstante, los dos partidos de izquierda se han mostrado en contra de los límites presupuestarios impuestos por Bruselas.
Passos Coelho ha asegurado que aumentará sus esfuerzos para lograr un entendimiento con la oposición y ha advertido que la incertidumbre política conllevaría altos costes para el Estado, cuyo rescate por la troika finalizó en 2014.
"No hay ilusión política que pueda enmascarar el imperativo de encontrarnos en nuestra Unión Europea y las actuales obligaciones de la misma. Nadie debería arriesgar el bienestar de Portugal en nombre de las agendas ideológicas o de las ambiciones políticas o personales", ha subrayado el primer ministro.
CUESTIÓN DE AUSTERIDAD
El Parlamento recién formado, dominado por la nueva oposición de Portugal, votará el 10 o el 11 de noviembre sobre el programa del Gobierno de centro derecha. De no resultar aprobado podría suponer la salida de Passos Coelho, la cual se muestra a favor de la austeridad.
Si el Gobierno es rechazado por el Parlamento, Cavaco Silva tendría o bien que nombrar al líder socialista António Costa como primer ministro o dejar a Passo Coelho de forma provisional hasta después de las elecciones presidenciales en enero, ya que el presidente no puede convocar nuevas elecciones parlamentarias en sus últimos seis meses de mandato.
La creciente incertidumbre política tras unas elecciones inconclusas el 4 de octubre ha despertado el temor de que se estanque la tímida recuperación económica y las mejoras en las finanzas públicas en el país después de la crisis de deuda y de las dolorosas medidas de austeridad a las que se ha enfrentado Portugal. El bono de referencia a diez años de Portugal ha subido este viernes 7 puntos básicos al 2,58 por ciento.
