BRUSELAS, 8 Jun. (EUROPA PRESS) -
La Policía belga ha detenido este lunes a 16 presuntos terroristas islamistas, la mayoría de origen checheno, en una serie de operaciones que han culminado dos investigaciones judiciales sobre dos grupos, uno que pretendía reclutar a voluntarios para sumarse a los grupos yihadistas en Siria y otro que podría estar preparando atentados en la propia Bélgica.
En total se han producido 21 intervenciones policiales contra dos grupos, uno de ellos con sede en la ciudad de Ostende, en la costa belga, y el otro ubicado cerca de la ciudad universitaria de Lovaina.
En Ostende se han realizado diez registros, cinco en la ciudad flamenca de Lovaina --donde se encontraron detalles de los planes para un atentado terrorista en suelo belga--, otros dos en Bredene, dos en Amberes, otro en Jabbeke y uno más en Namur.
La Fiscalía belga abrió en enero la investigación sobre el grupo de Lovaina por un posible plan para atentar después de interceptar una comunicación a través de WhatsApp con ayuda de las autoridades estadounidenses.
La otra investigación se inició en febrero después de que un individuo que supuestamente había participado en la guerra de Siria junto a una organización yihadista volviera a herido a Bélgica para recibir atención médica.
Ambas operaciones se han coordinado por los contactos que mantenían los dos grupos. Sus miembros habían recibido entrenamiento en Siria, Chechenia o Afganistán e intentaban captar a futuros yihadistas.
Un portavoz de la Fiscalía Federal belga, Jean Thoreau, ha reconocido que no hay indicios de que los detenidos este lunes fueran a perpetrar un atentado de forma inminente.
Mientras, el primer ministro belga, Charles Michel, ha destacado el trabajo de la Policía y del Departamento de Justicia. "Estas personas que representan una amenaza para nuestros ciudadanos no tienen cabida en nuestra democracia", ha afirmado.