MADRID, 10 (EUROPA PRESS)
El secretario de Estado de Estados Unidos, Mike Pompeo, ha avisado este jueves de que el Ejecutivo "presta mucha atención" a aquellos que "buscan impedir" la celebración de las elecciones en Uganda, previstas para el 14 de enero.
"Estamos prestando mucha atención a las acciones de los individuos que buscan impedir el proceso democrático en curso", ha trasladado a través de su cuenta de Twitter, donde ha señalado que Uganda es "un socio de larga data" de la nación norteamericana.
Pompeo ha aludido a la "repetida violencia" y al "excesivo uso de la fuerza" por parte de las fuerzas de seguridad ugandesas, que ha tildado de "profundamente preocupante".
Así, ha urgido al Gobierno a "asegurar la seguridad de todos los candidatos, respetar el derecho a la asamblea pacífica de los ugandeses y asegurar que las autoridades electorales y las fuerzas de seguridad actúan de forma imparcial". También se ha referido a que los candidatos presidenciales tengan libertad de movimiento y acceso a los medios de comunicación.
De forma paralela, ha pedido a las autoridades ugandesas crear un "ambiente seguro" para la sociedad civil y las organizaciones no gubernamentales para que puedan observar el proceso electoral, destacando que, aunque tomar medidas para evitar la propagación de la COVID-19 es "imperativo", no pueden usarse como una "justificación" para la "represión y la violencia".
En este sentido, ha pedido que los agentes envueltos en este tipo de acciones rindan cuentas. "La violencia política, la represión y la intimidación no tienen hueco en las democracias", ha recordado.
"Esperamos que nuestros socios cumplan con su obligación de celebrar elecciones libres y justas", ha agregado el jefe de la diplomacia estadounidense.
Uganda celebra elecciones presidenciales el próximo 14 de enero en las que el presidente Yoweri Museveni, en el poder desde 1986 aspira a lograr un nuevo mandato.
Su principal rival es el cantante Bobi Wine, cuyo arresto la semana pasada precisamente durante un acto de campaña por violar las normas relativas al coronavirus desencadenó una ola de protestas en todo el país que se saldó con al menos 50 muertos.
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