Jean-Yves Le Drian - REUTERS / DANISH SIDDIQUI - Archivo
PARÍS, 3 Oct. (Reuters/EP) -
El Gobierno de Francia ha afirmado este jueves que Irán y Estados Unidos tienen cerca de un mes para sentarse en la mesa de negociaciones, sugiriendo que el plan de Irán para incrementar sus actividades nucleares en noviembre podría aumentar las tensiones en la región.
El presidente francés, Emmanuel Macron, intentó infructuosamente mediar en unas conversaciones entre sus homólogos de Estados Unidos e Irán, Donald Trump y Hasán Rohani, respectivamente, en el marco de la 74 Asamblea General de Naciones Unidas, celebrada la semana pasada.
"Consideramos que estas iniciativas, que no tuvieron éxito, siguen sobre la mesa y depende de Irán y Estados Unidos aprovecharlas en un periodo de tiempo relativamente corto, dado que Irán ha anunciado nuevas medidas para reducir sus compromisos con el acuerdo en noviembre", ha dicho el ministro de Exteriores francés, Jean-Yves Le Drian.
"Estas medidas podrían llevar a un nuevo periodo de tensiones y un nuevo recrudecimiento, por lo que debemos aprovechar el espacio político que existe para avanzar", ha argumentado, antes de apuntar que "hay parámetros sobre la mesa a día de hoy sobre los que se puede avanzar y la diplomacia francesa está trabajando en ello".
Rohani indicó el miércoles que la propuesta de diálogo formulada por su homólogo francés es "aceptable" para Irán pero ha sido Estados Unidos quien la ha dado al traste.
"Francia había preparado un plan que podría ser aceptable, porque estaba basado en la demanda de que Irán no debe buscar armas nucleares, que ya hemos dicho que no hace, y Estados Unidos debe abandonar todas sus sanciones", explicó.
Según el presidente, Macron había hecho llegar dichos principios tanto a Irán como a Estados Unidos pero "un asunto tan importante no puede solucionarse en cuestión de horas sin considerar todos sus aspectos".
El presidente, que agradeció a Macron sus esfuerzos, precisó que planteó algunas modificaciones a los términos de la propuesta. "Nosotros cooperamos pero la parte que lo obstruyó fue la Casa Blanca", defendió, según la agencia de noticias ISNA.
Según su versión, Estados Unidos dijo en privado a los países europeos que estaba dispuesto a levantar las sanciones pero posteriormente anunció que iba a endurecerlas. "El presidente estadounidense en dos ocasiones, una en su discurso en la ONU, dijo explícitamente que quería intensificar las sanciones", recordó.
"Les dije a los amigos europeos, ¿qué parte debemos aceptar? Aceptamos vuestra palabra de que Estados Unidos está listo" o "las palabras del presidente", les planteó, y los socios europeos "no tuvieron una respuesta clara".
Por otra parte, el líder supremo iraní, Alí Jamenei, prometió el mismo miércoles que Irán seguirá reduciendo sus compromisos en virtud del acuerdo nuclear de 2015 hasta que alcance el "resultado deseado".
EL AUMENTO DE LAS TENSIONES
Las tensiones entre Irán y Estados Unidos han ido en aumento durante los últimos meses, especialmente a raíz de la decisión de Washington de abandonar en mayo de 2018 el acuerdo nuclear firmado en 2015 y reimponer sanciones contra Teherán.
El Gobierno iraní comunicó en mayo que dejará de cumplir algunos de los compromisos contemplados en el acuerdo nuclear firmado en 2015 si no hacen más esfuerzos para proteger a la República Islámica de las sanciones impuestas por Estados Unidos desde su abandono del pacto en 2018.
Así, anunció el 7 de julio la reanudación del proceso de enriquecimiento de uranio por encima de los límites estipulados en el acuerdo en lo que supondría una retirada parcial de las condiciones del tratado.
Teherán también avisó de que se retiraría de otros puntos del tratado cada 60 días hasta que los países europeos -- los principales garantes junto a Rusia, una vez Estados Unidos decidió retirarse unilateralmente, con la consiguiente reanudación de las sanciones -- se comprometan a integrar plenamente a Irán en los mercados internacionales.