KABUL 23 Sep. (Reuters/EP) -
El presidente saliente de Afganistán, Hamid Karzai, ha culpado a Estados Unidos y Pakistán de que continúe la guerra en su país y ha pedido a su sucesor que sea "muy cauto en sus relaciones con Estados Unidos y Occidente".
Días después de que se conociera la elección del nuevo presidente de Afganistán, Ashraf Ghani, Karzai ha pronunciado un discurso de despedida de su cargo en el que ha asegurado que Estados Unidos "no quiere la paz" en Afganistán porque "tiene su propia agenda y objetivos".
Además, ha acusado a los dirigentes paquistaníes de querer controlar la política exterior de Afganistán y ha explicado que no habrá paz en el país "a no ser que Estados Unidos o Pakistán lo quieran". "Hoy, os repito que la guerra en Afganistán no es nuestra guerra, sino que nos la han impuesto y nosotros somos las víctimas", ha añadido.
Las embajadas que Estados Unidos y Pakistán tienen en Kabul no se han pronunciado hasta el momento respecto a las acusaciones lanzadas por Karzai, que culpa desde hace años a ambas potencias de la muerte de civiles afganos como consecuencia de bombardeos aéreos y de la detención de supuestos milicianos afganos sin pruebas.
Las relaciones entre estos países se han deteriorado en los últimos años y han llegado casi al límite este año después de que Karzai se negase a firmar un pacto clave de seguridad con Estados Unidos, el país que le ayudó a llegar al poder hace trece años.
El conflicto que tiene lugar en Afganistán cuesta la vida a miles de personas cada año, tanto de civiles desarmados como de militares estadounidenses y de otras fuerzas internacionales.