BRUSELAS, 11 (EUROPA PRESS)
La primera ministra de Reino Unido, Theresa May, y el presidente de la Comisión Europea, Jean-Claude Juncker, se reunirán a última hora de este lunes en Estrasburgo (Francia), a donde ha viajado la 'premier' en un último intento por desbloquear el acuerdo del Brexit, en punto muerto por las reservas del Parlamento británico.
El encuentro tendrá lugar a las 21.00 horas, según ha anunciado a través de Twitter el Ejecutivo comunitario, que a primera hora del lunes había dicho que los contactos a nivel político quedaban aparcados por la falta de resultados en las conversaciones técnicas del fin de semana.
El negociador jefe de la Unión Europea, Michel Barnier, también participará en la reunión, que tendrá lugar en la sede del Parlamento Europeo, que esta semana celebra en la ciudad francesa su sesión plenaria.
Además, May se verá a continuación con el presidente del Parlamento Europeo, Antonio Tajani, según ha anunciado él mismo en Twitter. "Se debe evitar un Brexit sin acuerdo para proteger a nuestros ciudadanos y salvaguardar la estabilidad en su conjunto", ha escrito Tajani.
ÚLTIMO IMPULSO ANTES DEL VOTO EN WESTMINSTER
Aunque no se había confirmado de manera oficial, se daba por hecho que la 'premier' viajaría este lunes a Bruselas --finalmente será en Estrasburgo, en donde el Colegio de Comisarios se reunirá el martes-- para intentar dar un último impulso a las negociaciones.
El objetivo es poder presentar novedades de calado al Parlamento británico, que el martes debe pronunciarse de nuevo sobre el acuerdo de divorcio, en el que será el primero de tres posibles votos esta semana para fijar los pasos a seguir.
Westminster debe votar el martes si acepta o no el Tratado de Retirada, para el que muchos diputados reclaman cambios que flexibilicen la salvaguarda irlandesa y que la UE se niega a modificar. La UE a 27 sí ha ofrecido algún tipo de aclaración paralela que interprete el acuerdo con garantías legales para los británicos.
Si la Cámara de los Comunes rechaza este pacto, el siguiente voto será el miércoles para ver si respaldan entonces un divorcio caótico, a finales de este mes, pese a no haber acuerdo con el bloque comunitario.
El tercer paso que se contempla es un último voto el jueves para decidir si Londres debe solicitar a la Unión Europea una prórroga para evitar la salida abrupta el próximo 29 de marzo. Esta hipótesis puede darse si Londres lo pide formalmente y los líderes europeos lo aceptan unilateralmente.
En este sentido, desde Bruselas se ha recalcado en las últimas semanas que una prórroga solo tendría sentido si fuera con un objetivo y calendario claros que no alarguen la incertidumbre.
Durante las negociaciones de los últimos meses, Bruselas ha ofrecido a la parte británica "garantías" de que la red de seguridad diseñada para evitar la vuelta a una frontera física en el Úlster, de activarse, se aplicaría solo "temporalmente" y la UE se mantiene dispuesta a negociar durante el periodo de transición "alternativas" mejores para la relación futura, ha dicho Schinas.
El viernes, el negociador europeo, Michel Barnier, reaccionó a través de Twitter ante la falta de avances para dejar claro que el bloque comunitario ha ofrecido alternativas a Londres con las que desbloquear la situación, como que Reino Unido pudiera abandonar unilateralmente el llamado 'bacsktop' para Irlanda --no así Irlanda del Norte--.
El negociador británico, Steve Barclay, por su parte, usó el mismo canal para afear a Barnier que sacara a la palestra "viejos argumentos" y sostener que Reino Unido ha aportado a la mesa de negociación "nuevas propuestas claras". "Necesitamos ahora acordar soluciones equilibradas que puedan funcionar para ambas partes", concluyó Barclay.