Mueren nueve personas, entre ellas dos miembros de los 'Cascos Blancos', en bombardeos en Idlib

Una casa atacada en el norte de Idlib
Una casa atacada en el norte de Idlib - Anas Alkharboutli/dpa - Archivo

Actualizado: martes, 22 octubre 2019 22:51

MADRID, 27 Jun. (EUROPA PRESS) -

Al menos nueve personas, entre ellas dos miembros de los equipos de rescate conocidos como 'Cascos Blancos', murieron el miércoles en una serie de bombardeos de los ejércitos de Siria y Rusia en la provincia siria de Idlib (noroeste), según ha informado este jueves el Observatorio Sirio para los Derechos Humanos.

El organismo, con sede en Londres e informantes en el país árabe, ha indicado que los dos miembros de la Defensa Civil de Siria murieron tras ser alcanzada su ambulancia en un bombardeo en los alrededores de Jan Sheijún.

Asimismo, cuatro desplazados murieron en otro bombardeo en los alrededores de Idlib, mientras que otras dos personas murieron en Maarat al Numan. Por último, otro civil murió en otro ataque en Jan Sheijún.

Los 'Cascos Blancos' han resaltado a través de su cuenta en Twitter que los fallecidos son Alí Kadur y Omar Kayal, antes de señalar que fueron alcanzados por un "doble ataque" cuando evacuaban a civiles heridos.

"262 mártires de los 'Cascos Blancos', a los que se suman Alí y Omar, mientras el mundo sigue sin protegernos ni a nosotros ni a otros trabajadores humanitarios", ha dicho.

"#NotATarget (#NoUnObjetivo) no es un eslógan, es un deber, y el mundo está obligado a actuar inmediatamente", ha recalcado, antes de denunciar que el bombardeo contra la ambulancia fue "deliberado".

En su comunicado, la organización ha condenado "los ataques deliberados y sistemáticos contra civiles y trabajadores humanitarios" y ha reclamado "una investigación inmediata en torno a estos ataques".

"La comunidad internacional debe garantizar que los trabajadores humanitarios, los civiles y la infraestructura civil son protegidos de los bombardeos y hacer que los responsables de estos ataques rindan cuentas", ha zanjado.

El Gobierno sirio lanzó su ofensiva contra el noroeste de Siria, el último bastión en manos de los rebeldes que se alzaron contra Bashar al Assad en 2011, a final de abril. Como resultado de ello, cientos de miles de personas se han visto desplazadas, buscando refugio en las zonas próximas a la frontera con Turquía.

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