GINEBRA, 14 Ago. (Reuters/EP) -
El Comité de Naciones Unidas contra la Tortura, que vigila los Derechos Humanos, ha instado a Irak este viernes a cerrar lo que describe como centros de detención secreta donde los milicianos sospechosos, muchos de ellos menores, son "torturados de forma severa".
El comité de 18 expertos independientes, que revisó el mes pasado el historial de Irak para la prevención de torturas y maltrato, desafió a la Policía iraquí tras el encarcelamiento de una persona por cometer torturas en un sistema judicial que "se ha extraviado".
De este modo, el comité de vigilancia ha mostrado preocupación por los hechos y ha apuntado a un modelo por medio del cual los milicianos y otros sospechosos de alta seguridad, entre los que se hallan menores, fueron arrestados sin orden judicial y detenidos en los centros, especialmente los controlados por los Ministerios de Defensa e Interior.
Según ha asegurado el comité, fueron "detenidos sin ser incomunicado y mantuvieron en secreto los centros de detención durante largos periodos de tiempo, durante los cuales fueron torturados con el fin de extraer confesiones".
El grupo ha instado al Gobierno del primer ministro iraquí, Haider al Abadi, a "garantizar que nadie más sea detenido en ningún centro secreto de detención, ya que estas instalaciones son per se una violación de la Convención (contra la tortura) y deberían cerrarse".
Por su parte, la Policía iraquí no ha hecho comentarios al respecto, pero el mes pasado delegados iraquíes sí rechazaron cualquier tipo de tortura fuera quien fuera el criminal en cuestión, y dieron garantía de que la tortura no es sistemática en el país.
Un centro situado en el aeropuerto militar de Al Muthenna en el oeste de Bagdad, "que fue descubierto en 2011, aún continua abierto y opera de forma secreta bajo el control de las brigadas 54º y 56º del Ejército", tal y como han asegurado desde el Comité.
Un miembro de este comité, Alessio Bruni, ha afirmado que "el problema de la tortura es mayor especialmente en aquellos lugares de detención que dependen del ministerio del Interior y del de Defensa.
"Una recomendación que hicimos es transferir la autoridad del sistema de prisión al Ministerio de Justicia", ha explicado Bruni. Los largos periodos de detención antes del juicio también permiten la tortura, ha explicado, según informes de la Misión de Asistencia de Naciones Unidas en Irak (UNAMI), que ha estimado que los detenidos pueden permanecer retenidos hasta 10 años antes de ser juzgados.
Según ha expresado, UNAMI ha contabilizado ya unos 92 juicios penales entre enero y junio de 2014 y un total de 50 acusados supuestamente torturados antes de llegar a ser juzgados.