LISBOA, 9 Mar. (Reuters/EP) -
El nuevo presidente de Portugal, el conservador Marcelo Rebelo de Sousa, ha instado al Gobierno socialista a ceñirse a los ajustes presupuestarios reclamados por Bruselas durante su discurso de investidura, para evitar una "vuelta" a la "crisis financiera".
"Debemos mantenernos fieles a los compromisos que hemos suscrito, especialmente aquellos que forman parte de nuestra política exterior, como los de la Unión Europea", ha afirmado Rebelo de Sousa durante su intervención ante el Parlamento. "Sin rigor y transparencia financiera el riesgo de volver a la crisis es notoriamente mayor", ha añadido.
Rebelo de Sousa ha tomado posesión de su cargo en un momento de creciente presión sobre el Ejecutivo luso, que se ha comprometido a reducir los gastos para cumplir con los objetivos presupuestarios, aumentando las fricciones con sus socios de Gobierno. A pesar de su compromiso para reducir la austeridad, el primer ministro portugués, Antonio Costa, se vio obligado a aumentar los impuestos indirectos en casi 1.000 millones de euros ante las presiones de Bruselas .
"Portugal no puede dejar que su capacidad para tomar decisiones, su economía y sus empleos se vean destruidos por resoluciones acordadas en el exterior", ha advertido la líder del Bloque de Izquierda, Catarina Martins, quien ha calificado el mensaje de Rebelo de Sousa de "conservador".
NUEVA ETAPA POLÍTICA
La toma de posesión de Rebelo de Sousa abre una nueva etapa política en Portugal. En un mes, el actual presidente dispondrá de poderes constitucionales para disolver al Parlamento, echar al Gobierno y convocar nuevas elecciones, incrementando la presión sobre los socialistas. Según la Constitución lusa, esta disposición se puede aplicar hasta seis meses después de haberse celebrado los comicios.
No obstante, el presidente de la asesoría Información de Mercados Financieros, Filipe Garcia, ha afirmado que el Ejecutivo se mantendrá al menos hasta octubre, aunque "Bruselas seguirá presionándolo para que aplique más medidas", a disgusto de sus socios de Gobierno.
"Ciertamente, esta no será una Presidencia fácil", ha explicado el ex primer ministro Pedro Passos Coelho, cuyo Gobierno fue tumbado por la oposición tras las inconclusas elecciones de octubre.
