WASHINGTON, 16 May. (Reuters/EP) -
Al menos 12 milicianos de Estado Islámico fallecieron en la operación de las fuerzas especiales de EEUU en Siria que acabó con la vida de uno de los dirigentes de la organización yihadista, Abú Sayyaf, según han informado fuentes oficiales estadounidenses bajo condición de anonimato.
El Gobierno sirio, además, no fue advertido de la entrada de soldados estadounidenses en su territorio. Estados Unidos ha advertido en este sentido a Damasco de que "no interfiera con los esfuerzos contra Estado Islámico en Siria".
"El régimen de (el presidente sirio) Bashar al Assad ni es, ni puede ser, un aliado en la lucha contra Estado Islámico", ha declarado la portavoz de la Casa Blanca, Bernadette Meehan.
Washington destaca que la operación sí ha gozado del permiso del Gobierno iraquí, probable origen del inicio de la misión, y sostiene que "como los anteriores ataques contra el Estado Islámico en Siria, es en conformidad con la leyes locales e internacionales".
La Casa Blanca explicó además que Abú Sayyaf era un dirigente del Estado Islámico con influencia en la gestión del gas y el petróleo, "fuente clave de ingresos" del grupo yihadista. Además, estaba implicado en las operaciones militares de la organización.
