La oposición acepta con condiciones la mediación de Etiopía para solucionar la crisis política en Sudán

MADRID, 7 Jun. (EUROPA PRESS) -

La oposición sudanesa ha declarado este viernes su disposición a aceptar al primer ministro de Etiopía, Abiy Ahmed, como mediador para un proceso de conversaciones con la junta militar si se aceptan una serie de condiciones, incluida la apertura de una investigación internacional en torno a la matanza de manifestantes en la capital, Jartum.

El representante de las Fuerzas de la Declaración de la Libertad y el Cambio (FDLC) Omar al Degair ha detallado que las condiciones son, además de la citada investigación, la liberación de los presos políticos, la retirada del Ejército de las calles y el levantamiento del bloqueo a Internet.

Por su parte, el jefe de la junta militar, Abdulfatá al Burhan, ha resaltado que los militares están dispuestos a sentarse y negociar con la oposición para lograr una solución a la crisis política, según ha informado la agencia estatal sudanesa de noticias, SUNA.

Sin embargo, la oposición ha denunciado la detención de Mohamed Esmat, uno de los miembros de la delegación que se ha reunido durante la jornada con Abiy, quien ha viajado al país para intentar mediar, tal y como ha recogido la agencia de noticias Reuters.

Abiy ha mantenido encuentros tanto con la junta militar instaurada tras la caída del presidente, Omar Hasán al Bashir, como con los principales grupos de oposición y los manifestantes en un esfuerzo por facilitar la transición a un gobierno civil.

Así, "ha expresado el compromiso de Etiopía de fomentar la paz en la región y ha subrayado que un requisito previo para restaurar la paz en Sudán es la unidad", según ha precisado su oficina en Twitter, sin desvelar más detalles sobre el contenido del encuentro.

El esfuerzo de mediación llega después de que este lunes las fuerzas de seguridad trataran de desalojar de forma violenta la sentada que desde hace semanas los manifestantes han mantenido delante del Ministerio de Defensa. Las autoridades han reconocido 61 muertos si bien una asociación de médicos afín a la oposición sitúa el balance por encima de los 110.

La Unión Africana anunció el jueves que apartaba a Sudán hasta que hubiese una administración civil, en un ejemplo de la creciente presión internacional para que los actuales líderes dimitan.