AMÁN, 27 Abr. (Reuters/EP) -
Una coalición de rebeldes islamistas ha anunciado la toma de una base del Ejército sirio en la provincia de Idlib, en el noroeste del país, este lunes al amanecer después de que un terrorista suicida del Frente al Nusra, el brazo de Al Qaeda en Siria, haya hecho estallar un camión cargado de explosivos en su interior.
Los medios estatales sirios han informado de que el Ejército ha infligido fuertes bajas a los rebeldes en la zona y lanzado bombardeos aéreos, pero no han indicado que la base haya caído.
La toma de la base de Qarmeed, de confirmarse, sería el último en una serie de reveses para el Ejército sirio en la región. Permitiría a los rebeldes endurecer su asedio contra la gran base militar de Mastuma, que se encuentra en las inmediaciones y que ha sido objeto de intensos enfrentamientos en las últimas semanas.
"Un camión con dos toneladas explosivos penetró en una de las entradas del campamento, lo que facilitó la toma del mismo", ha indicado el jeque Husam Abu Bakr, un comandante rebelde de Ahrar al Sham, vía Skype.
Los insurgentes han estado intentando expulsar al Ejército de las pocas zonas gubernamentales que quedan en la provincia, lo que les acerca a Latakia, el hogar ancestral del presidente sirio Bashar al Assad.
Los rebeldes radicales suníes tomaron la ciudad de Idlib, la capital provincial, el mes pasado tras formar una alianza que incluye al Frente al Nusra, el movimiento Ahrar al Sham y Jund al Aqsa, pero no el grupo rival Estado Islámico.
Este sábado, la coalición tomó la localidad de Jisr al Shughour, en el noroeste, por primera vez en cuatro años de conflicto. La alianza islamista se autodenomina el Ejército de Fatá, en referencia a las conquistas del islam en Oriente Próximo a partir del siglo VII.
