Rescatadores denuncian ataque con gases cerca del lugar del derribo del helicóptero ruso

BEIRUT 2 Ago. (Reuters/EP) -

Un portavoz de la Defensa Civil de Siria ha denunciado este martes que un helicóptero ha lanzado varios contenedores de gas tóxico en una localidad bajo control rebelde situada cerca del lugar en el que el lunes fue derribada una aeronave militar rusa.

El portavoz ha asegurado a Reuters que 33 personas, en su mayoría mujeres y niños, se han visto afectadas por el gas que se ha lanzado en la localidad de Saraqeb. La Defensa Civil de Siria, que se describe a sí misma como un grupo neutral de voluntarios que hacen labores de rescate, ha difundido un vídeo en la plataforma YouTube que muestra a varios hombres con dificultades para respirar y recibiendo máscaras de oxígeno de voluntarios uniformados.

Los trabajadores de la Defensa Civil de Siria, que se han desplegado en el lugar del ataque, han asegurado que sospechan que el gas podría ser gas de cloro pero han admitido que no han podido confirmarlo.

"Han caído barriles de tamaño medio con gases tóxicos. La Defensa Civil de Siria no ha podido determinar el tipo de gas", ha asegurado el portavoz consultado por Reuters.

Tanto el Gobierno sirio como las fuerzas de oposición han negado haber utilizado armas químicas durante la guerra de Siria. Las potencias occidentales sostienen que el régimen que preside Bashar al Assad ha empleado gas de cloro y otros agentes químicos en ataques. Por su parte, el Ejecutivo de Damasco y Rusia han acusado a las fuerzas rebeldes de utilizar gases venenosos.

Miembros del Observatorio Sirio para los Derechos Humanos han dicho que el lunes por la noche se lanzaron barriles bomba en Saraqeb y que varias personas resultaron heridas. El Ministerio de Defensa ruso confirmó que el lunes fue derribado un helicóptero ruso cerca de Saraqeb y que murieron los cinco militares que viajaban a bordo, lo que ha supuesto el ataque con más víctimas mortales que han sufrido las fuerzas rusas desde que empezaron su misión en la guerra de Siria.

El helicóptero fue derribado en la provincia de Idlib, a media distancia entre Alepo y la base de la Fuerza Aérea rusa en Khmeimim, cerca de la costa del mar Mediterráneo. El Ministerio de Defensa ruso señaló que el helicóptero derribado, un Mi-8, tras haber entregado ayuda humanitaria en Alepo y cuando regresaba a su base en la provincia de Latakia. Ningún grupo ha reivindicado la autoría del derribo hasta la fecha.