ROMA, 12 (Reuters/EP)
El antiguo líder rebelde sursudanés Riek Machar ha dicho este viernes que no cree que sea posible formar el gobierno de unidad pactado en el acuerdo de paz firmado en septiembre de 2018 antes del 12 de mayo, fecha fijada a tal fin.
"Desafortunadamente, tengo que decir que no", ha señalado tras ser preguntado sobre esta posibilidad, en una entrevista concedida a la agencia de noticias Reuters.
Así, ha dicho que considera necesaria una prórroga de seis meses para unificar las fuerzas de defensa y desplegarlas en el país, desmilitarizar la capital, Yuba, y otros centros de población, y liberar a los presos políticos.
Machar ha resaltado que ha discutido estos asuntos con el presidente, Salva Kiir, en el marco de los dos días de retiro espiritual que mantuvieron el miércoles y el jueves en el Vaticano, con la mediación del Papa Francisco.
El antiguo líder rebelde, que según el acuerdo volverá a ocupar el cargo de vicepresidente, ha expresado su confianza en que la nueva junta militar en Sudán tras el derrocamiento de Omar Hasán al Bashir trabaje para garantizar el pacto.
Por otra parte, ha destacado que "hay refugiados que no volverán (al país) si no se sienten seguros". "Hay desplazados internos en la capital y otras grandes ciudades que no volverán a sus casas, que dejaron hace cinco años y medio, por problemas de seguridad", ha añadido.
"Tenemos que establecer un sistema adecuado entre las dos fuerzas para que nuestro pueblo tenga confianza en que este acuerdo será respetado. Es poco probable que formemos el Gobierno el 12 de mayo", ha reiterado.
En este sentido, ha desvelado que Kiir "está preocupado por la posibilidad de que la comunidad internacional actúe contra él por no aplicar el acuerdo, pero es una cruz que tiene que llevar".
Por último, ha destacado que su encuentro con el Papa "fue una ocasión única y terminó con un desafío formulado por el Papa". "El Papa nos desafió, ahora debemos responder", ha zanjado.
El Papa pidió el jueves a los líderes de Sudán del Sur que se concentren en "buscar lo que les une" y dejar de lado lo que les "divide" porque los sursudaneses están "cansados" de la guerra en la que vive inmerso el país desde hace más de cinco años y lo que quieren es que la paz sea una realidad.
"Nunca me cansaré de repetir que la paz es posible", defendió el Pontífice en su discurso que ha puesto fin al encuentro "espiritual" de dos días que ha tenido lugar en la residencia de Casa Santa Marta, donde vive el Papa, en el que participaron Kiir y Machar, entre otros líderes sursudaneses.
El conflicto en Sudán del Sur ha provocado una grave crisis humanitaria. Más de 2,3 millones de sursudaneses han buscado refugio en los países de la región mientras que otros 1,9 millones están desplazados dentro del país. Además, casi siete millones de personas tienen problemas para garantizar su alimentación.