El ministro del Tesoro se mantiene y el virtual sucesor como líder, Alan Johnson, pasa de Sanidad a Interior
LONDRES, 5 Jun. (EUROPA PRESS) -
El Laborismo ha sufrido un importante varapalo en las elecciones locales celebradas ayer, según los primeros resultados, que muestran que algunos bastiones tradicionales de la formación del Gobierno han pasado a manos de los conservadores o de los liberal-demócratas. Estos resultados suponen un nuevo revés para el primer ministro, Gordon Brown, quien ha adelantado para hoy finalmente la remodelación de Gobierno con la que aspira a recuperar pulso.
Tras el impacto de la dimisión del ministro de Trabajo y Pensiones, James Purnell, nada más cerrarse los colegios, tercera en dos días y primero en pedir a Brown abiertamente que abandone el poder, el escrutinio de los comicios en los que se jugaban 2.138 asientos en áreas rurales muestran que los votantes han apostado por los 'tories' de David Cameron, que hasta ahora dominan el panorama de una cita celebrada de forma simultánea a las europeas.
El saldo de los 72 escaños que se juegan para la Eurocámara no se dará a conocer hasta el domingo por la noche, en lo que se prevé un nuevo trance para el mandatario, que ha visto esta mañana la importante derrota en Bristol, una de las plazas más seguras con las que contaba hasta ahora el Laborismo y donde ha perdido ocho de los diez asientos con los que contaba.
No obstante, desde un principio se preveía un varapalo para la formación gubernamental, que defiende cuatro alcaldías de Nottingham, Derby, Lancaster y Stafford en una jornada en la que se decidían 27 condados, siete autoridades locales y tres regidores elegidos de forma directa, en todo caso, áreas rurales tradicionalmente vinculadas al voto conservador.
Aún así, los laboristas podrían perder en torno a la mitad de las 500 concejalías que defendía ayer y por el momento ya se ha confirmado que ha quedado en cuarta posición en cinco distritos electorales, no sólo por detrás de los conservadores y los liberal-demócratas, sino que por detrás de los Verdes. Además, los extremistas del Partido Nacionalista Británico (BNP, en sus siglas en inglés) han obtenido un importante apoyo.
Aparte, en el condado de Bedford, donde los 'tories' se han hecho con la mayoría absoluta, los de Brown no lograron ganar un solo escaño, por los seis conseguidos por los liberal demócratas. En el de Lincoln, por su parte, los conservadores mantuvieron la mayoría que ostentanban y los laboristas sufrieron un severo revés al ver recortado su porcentaje de voto en prácticamente todos los asientos.
REMODELACIÓN
En este contexto, Brown prepara terreno para reaccionar con la remodelación que finalmente ha adelantado a esta mañana y que mantendrá al ministro del Tesoro, Alistair Darling, a pesar de la intención inicial de ser sustituido por el principal aliado político del mandatario, el secretario de Infancia, Ed Balls.
Un segundo movimiento ya confirmado es el traspaso del hombre considerado por consenso virtual sucesor en un recambio de líder, Alan Johnson, de la cartera de Sanidad a una de las de mayor peso del Ejecutivo, la de Interior, que deja vacante Jacqui Smith por decisión propia. Otro veterano que permanece en el cargo es el ministro de Justicia, Jack Straw.
Además, parece que el antaño rival político de Brown y actualmente uno de sus principales valedores, el titular de Negocios, Peter Mandelson, continuará en el puesto que asumió en la primera y hasta hoy única reestructuración acometida por el primer ministro, pese a las especulaciones que lo situaban en la Foreign Office, un cargo en el que parece que se mantendrá David Miliband.
