NUEVA YORK, 27 Sep. (EUROPA PRESS) -
Naciones Unidas ha pedido este martes una ayuda de 18,3 millones de dólares (13,4 millones de euros) para asistir hasta a 35.000 refugiados que huyen hacia el oeste de Etiopía escapando de la violencia en el estado de Nilo Azul de Sudán.
Los estados fronterizos entre Sudán y Sur de Sudán, Nilo Azul y Kordofán del Sur, han sido escenario de combates en las últimas semanas por lo que se estima que unos 25.000 refugiados han llegado a Etiopía desde el 3 de septiembre, según ha explicado el portavoz del Alto Comisionado de Naciones Unidas para los refugiados (ACNUR) Adrian Edwards. "Con las hostilidades que aún persisten en el estado Nilo Azul se espera que las cifras sigan en aumento", ha afirmado Edwards, quien ha explicado que ayer se registraron nuevos bombardeos aéreos en la zona.
Los refugiados han entrado en Etiopía principalmente a través del puesto fronterizo de Kurmuk. Sólo el viernes pasado cruzaron la frontera por allí 1.500 personas. La agencia ha informado de que al principio iban y venían pero ahora se trasladan con sus pertenencias y se llevan con ellos al ganado. "La mayoría de los refugiados se quedan en las comunidades locales de Kurmuk", ha explicado Edwards y ha señalado que "muchos están durmiendo al aire libre, aumentando el riesgo de enfermar".
Sin embargo, el portavoz ha añadido que también están preocupados por la seguridad de los refugiados dada la proximidad de algunas aldeas de Kurmuk a la zona de bombardeo.
El Gobierno de Etiopía y ACNUR están intentando reubicar a los refugiados en un campamento de Sherkole, donde se les puede proporcionar los servicios básicos y mejor protección. Más de 3.000 personas han sido trasladadas hasta el momento y se espera que el ritmo de traslados se incremente a medida que los líderes de la comunidad de refugiados soliciten su reubicación.
El llamamiento lo han realizado de manera conjunta el Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR), el Fondo de la ONU para la Infancia (UNICEF), el Programa Mundial de Alimentos (PAM) y sus agencias asociadas y la Organización Internacional para las Migraciones (OIM).
La ONU ha pedido el cese de las hostilidades y que se garantice el acceso a los trabajadores humanitarios.
