RANGÚN, 4 Nov. (Reuters/EP) -
La líder opositora birmana y ganadora del premio Nobel de la Paz, Aung San Suu Kyi, prepara una visita oficial a China para el próximo mes, según han afirmado fuentes oficiales de su partido político este martes.
La "bienintencionada" visita durará aproximadamente una semana, según ha contado a Reuters un miembro de la Liga Nacional para la Democracia, el partido de Suu Kyi. No se han aportado más detalles sobre la visita.
La portavoz del Ministerio de Exteriores chino, Hua Chunying, ha declarado en Pekín que no tiene información precisa sobre la visita de Suu Kyi.
"Estamos en contacto y mantenemos conversaciones con todos los partidos de Birmania, incluida la Liga Nacional para la Democracia. El objetivo es promover el desarrollo de lazos bilaterales", ha añadido.
Desde que tomara posesión en marzo de 2011, el Gobierno reformista de Birmania ha tratado de reducir su dependencia de China, que se ha ido cimentando a lo largo de años de sanciones de Occidente por los abusos contra los Derechos Humanos llevados a cabo por la junta.
La Liga Nacional para la Democracia espera obtener un buen resultado en las elecciones del próximo año, aunque Suu Kyi no pueda acceder a la Presidencia. La Constitución militar que rige el país prohíbe tomar el cargo a aquellos que tengan un cónyuge o hijos extranjeros. El último marido de Suu Kyi era británico, al igual que sus dos hijos.
Suu Kyi llevó a la Liga Nacional por la Democracia a ganar las elecciones generales de 1990, pero el Gobierno militar no reconoció la validez de los resultados.
La activista se convirtió en un icono internacional tras ganar el premio Nobel de la Paz en 1991 por sus esfuerzos en favor de la democracia, y pasó gran parte de las siguientes dos décadas en arresto domiciliario, desde donde siguió combatiendo al Gobierno militar de Birmania.
Fue puesta en libertad cinco meses antes de que el actual Gobierno semicivil llegara al poder, tras 49 años de régimen militar. El anuncio de su libertad vino acompañado de reformas impulsadas por el Gobierno, liderado por el ex general Thein Sein, como la liberación de más presos políticos y el relajamiento de las restricciones sobre la prensa y los partidos políticos.
