Arraiz Nalda destaca la importancia de los fondos europeos en el nuevo carril ciclopeatonal que une Lardero con Alberite - DELEGACIÓN DEL GOBIERNO EN LA RIOJA
LOGROÑO, 19 Dic. (EUROPA PRESS) -
La delegada del Gobierno en La Rioja, Beatriz Arraiz, ha participado este viernes en la inauguración del nuevo carril ciclopeatonal que une las localidades de Lardero y Alberite.
Las obras han tenido una inversión total de 1.509.471,55 euros y han sido financiadas por el Ministerio de Transportes y Movilidad Sostenible, que ha aportado 1.009.558,22 euros, a través de los fondos europeos PRTR, en el marco del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia, y por el Gobierno de La Rioja, que ha destinado 499.9132,33 euros.
Arraiz Nalda ha recordado que esta nueva infraestructura "tiene su origen en el año 2021, cuando el Ministerio de Transportes y Movilidad Sostenible hizo una transferencia a las comunidades autónomas para desarrollar proyectos que incidieran en la descarbonización y en la movilidad sostenible".
En este sentido, la delegada ha agradecido al actual Gobierno de La Rioja "que haya continuado con estos proyectos" que fueron impulsados y esbozados en la legislatura anterior.
Y es que Arraiz ha subrayado que estas nuevas infraestructuras que "vertebran" Logroño con su área metropolitana eran "reclamadas" por los ciudadanos que se transportan con la bicicleta.
La delegada ha hecho hincapié en "la importancia que están teniendo los fondos europeos" en La Rioja y ha ensalzado "la colaboración entre administraciones" para ejecutarlos.
El nuevo carril ciclopeatonal cuenta con una longitud total de 1.760 metros, de los que 1.476 ocupan el término municipal de Lardero y 284 se encuentran en Alberite, y una anchura de 5 metros.
Dispone también de un carril para bicicletas de 2,6 metros de ancho con pavimento asfáltico de color rojo.
Por su parte, los peatones pueden transitar por una acera de 2 metros de ancho de hormigón con acabado de china lavada. Hasta ahora, los peatones y ciclistas debían compartir la calzada de la carretera LR-254 con el tráfico rodado a motor por una vía con arcenes estrechos y numerosos accesos a fincas y caminos. Por ello, no había espacio suficiente para caminar de forma segura, en especial cuando se producía el encuentro entre ciclistas y peatones.