MADRID, 7 Oct. (EUROPA PRESS) -
El Ayuntamiento de Madrid enviará hoy mismo el Plan Especial para el Eje Prado-Recoletos a la Comunidad de Madrid para que emita la Declaración de Impacto Ambiental (DIA) pertinente para poder iniciar las obras en la zona declarada Bien de Interés Cultural (BIC), en la que finalmente no se hará túnel, según ha avanzado el alcalde, Alberto Ruiz-Gallardón, en la rueda de prensa posterior a la Junta de Gobierno.
Así, tras analizar las alegaciones presentadas por ciudadanos e instituciones entre junio y julio, el Consistorio ha decidido mantener la opción de reforma sin túnel por la que se había decantado públicamente la propia presidenta regional, Esperanza Aguirre, alegando que el proyecto que heredó su equipo de Gobierno no preveía esa opción.
"La Comunidad de Madrid ha emitido informes sectoriales con prescripciones y recomendaciones que se han analizado de forma detallada. Se han incorporado las que ha sido posible pero otras, como la alternativa en túnel o algunos cambios de la ordenación en superficie, se han descartado porque el mandato de 2002 que heredamos ya lo descartaba", ha justificado el primer edil.
Y es que "cualquier modificación así habría exigido anular el concurso y convocar un nuevo" y dado que el actual equipo de Gobierno está "de acuerdo con lo que decidió por unanimidad la Corporación anterior", se ha desechado la solución en túnel, argumentando en la documentación remitida a la Comunidad tal decisión.
OBRAS PARA 2012
Ahora, el Ejecutivo autonómico tiene un plazo legal de cinco meses para emitir su DIA, si bien el primer edil ha subrayado que "no hay urgencia" ya que la ejecución no se realizará hasta la próxima legislatura. "No sé si agotarán (ese plazo) porque tiene un conocimiento muy intenso del proyecto, han trabajado con nosotros para elaborar la documentación. Pero como es un proyecto para la próxima legislatura no existe urgencia ni apremio en recibir el informe", ha matizado Gallardón.
Además, no contempla la posibilidad de que la DIA que emita el Ejecutivo regional sea negativo porque el Consistorio ha "cumplido todos los trámites". "La Comunidad tiene perfecto derecho a pedirnos la DIA, pero ha sido hecha y la Comunidad tiene que juzgar si hemos cumplido los requisitos medioambientales. Si se ha hecho, no hay argumentación en contra del procedimiento seguido, que es por lo que tiene que velar la Comunidad, así que, sinceramente, no tenemos ninguna inquietud en ese sentido", ha afirmado el regidor.
Ahora, el Ejecutivo local deberá esperar esos cinco meses máximos para recibir el informe autonómico, tras lo cual se elevará el Plan Especial definitivo al Pleno municipal para su aprobación. Después, el equipo de Álvaro Siza deberá redactar los proyectos de obras, lo que llevará unos meses, y luego sacarlos a licitación.
Así las cosas, Gallardón calcula que las obras podrían comenzar en 2012-2013 y, dado que las obras "no son de gran complejidad", no deberían durar más de doce meses, según el primer edil. "Habrá que planificar la forma y fases más convenientes para ejecutarlas, para evitar molestias y afecciones, pero teniendo en cuenta los plazos, creo que (la obra) podría estar finalizada en la próxima legislatura, un plazo extremadamente holgado", ha añadido.
PROYECTO DEFINITIVO
Así, el único cambio destacado en el proyecto tras las alegaciones será que la estatua de Velásquez ubicada frente al Museo del Prado no cambiará de lugar. La idea del Consistorio era moverla al centro del nuevo Salón del Prado y modificar su orientación para que encarara al edificio. Sin embargo, por petición del propio museo finalmente mantendrá la posición y orientación actual.
En lo demás, el Ayuntamiento mantiene la alternativa seleccionada entre las siete propuestas tras el Estudio de Impacto Ambiental y plasmada en el documento técnico del Plan Especial, "respaldada por sólidos argumentos, estudios e informes técnicos, históricos y urbanísticos", ha destacado Gallardón.
Y es que para el Consistorio, "este Plan recoge una propuesta bien estudiada, cuya ejecución traerá al ámbito de Recoletos-Prado una mejora de la calidad de vida que no sólo lo hará más accesible para los ciudadanos, sino que incrementará su atractivo como referente turístico y cultural de Madrid, a la altura de los espacios más emblemáticos de las más importantes capitales europeas".
En concreto, las zonas verdes, estanciales y peatonales pasan de 88.051 a 135.896 metros cuadrados, con un incremento del 54 por ciento. Sólo las aceras crecen desde los 47.334 metros cuadrados actuales hasta 64.339 metros cuadrados.
Además, los 1.342 árboles existentes en el ámbito del BIC se preservan en su totalidad y se plantan 1.064 nuevos ejemplares, lo que supone un incremento de casi el 80 por ciento, mientras que el espacio ocupado por calzadas para coches pasa de 83.615 a 35.769 metros cuadrados, con una reducción del 57 por ciento. También se implantará un nuevo carril ciclista con una longitud de 1.500 metros.
Todas estas medidas darán como resultado que la emisión de contaminantes se reduzca en el Salón del Prado: un 47 por ciento el monóxido de carbono, un 85 por ciento el óxido de nitrógeno y un 60 por ciento las partículas contaminantes. Respecto a la disminución del nivel de ruido, en la fachada del Museo Thyssen disminuirá en 4,1 decibelios el nivel diurno y 3,9 el nocturno, y en el entorno del Museo del Prado se reducirán 5,1 decibelios en período diurno y 5,2 en el nocturno.
ACUERDO UNÁNIME
Gallardón ha destacado por último el respaldo "unánime" que ha recibido el proyecto por parte de "numerosas instituciones y profesionales expertos" en materias como infraestructuras, movilidad, ruido, contaminación, arbolado o arqueología, que se ha reflejado en numerosos informes y dictámenes.
Además, ha recordado que ya la decisión de reformar el paseo del Prado y el proyecto seleccionado en 2002 obtuvieron el apoyo unánime del jurado del concurso y de los grupos municipales, técnicos y los representantes de las instituciones madrileñas más relevantes como el Colegio de Arquitectos, el de Ingenieros de Caminos, Canales y Puertos, la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando, la Fundación Villa y Corte y la Fundación Nuevo Siglo.
"Este consenso inicial ha sido la tónica general que ha guiado el proceso y que ha permitido llegar al final del procedimiento municipal con los pronunciamientos favorables de todos sus informes", ha apuntado el primer edil, haciendo hincapié asimismo en la "importante participación ciudadana" a lo largo de los tres periodos de información pública que ha vivido el proyecto. "La propuesta final, ajustada a la delimitación del BIC, es fruto, en buena parte, de las propuestas ciudadanas e institucionales que se han recogido", ha añadido.
Y es que en los seis meses que se ha expuesto a la ciudadanía la iniciativa se han recibido más de 800 sugerencias y alegaciones ciudadanas, y 47 informes y dictámenes sectoriales de distintas administraciones, además de haberse mantenido reuniones técnicas para tratar de atender a todos los intereses públicos que sobre este ámbito se concitan.
De hecho, sólo en el último período de participación pública, entre el 23 de junio y el 27 de julio, se han presentado 41 alegaciones al Plan Especial y a su Estudio de Impacto Ambiental, y recibido 18 informes y dictámenes sectoriales. "Todos ellos han sido analizados y se han formulado los correspondientes documentos que plasman el resultado de esta participación", ha concluido Gallardón.