MADRID, 17 Abr. (EUROPA PRESS) -
La Dirección del Colegio San Lucas se queja de que el agua del pabellón central, que acoge las aulas de Primaria entre otras dependencias, sigue presentando niveles altos de hierro pese a las labores de reparación efectuadas mientras que el Ayuntamiento asegura que, pese a que están por encima de lo recomendado, el consumo de agua es apto.
La directora del centro, Silvia Clares, ha explicado a Europa Press que el centro presenta una serie de problemas por ausencia de mantenimiento que se ilustran en el caso de la situación del pabellón principal del colegio, que se detectó altos niveles de hierro desde finales de septiembre y que en diciembre se acometió unas obras (que se iniciaron en periodo lectivo) para sustituir las tuberías de los baños.
Sin embargo, a pesar de esas obras los niveles de agua continúan siendo elevados y, en consecuencia, no se consume agua de esa zona y se mantienen las precauciones adoptadas desde octubre. Así, se consume agua de otras dependencias del centro y los alumnos y profesores traen agua de su propia vivienda.
La directora de la instalación ha trasladado al Ayuntamiento la necesidad de acometer nuevas labores de mantenimiento y garantizar que el agua "no esté en mal estado". "Reclamamos una solución a este problema", ha subrayado luego.
En este pabellón del centro se encuentran las aulas de Primaria donde estudian la mitad de los alumnos del centro (unos 200) y remarca que el centro presenta otros problemas de mantenimiento, que es competencia del Ayuntamiento, y destina recursos del presupuesto del centro a subsanar dichos desperfectos.
En una carta remitida a la comunidad educativa, a la que ha tenido acceso Europa Press, se subraya que es generalizado el mal funcionamiento de cisternas de los baños por la antigüedad de los mismo.
También se apuntan a problemas de electricidad cuando se utilizan determinados enchufes del pabellón del gimnasio, pues salta la luz, a la necesidad de cambiar las ventanas de las aulas de 5º y 6º, reponer la pintura de paredes, solventar una filtración en el comedor e instalar un canalón en el pabellón central pues se crean humedades en las paredes.
LOS INFORMES MUESTRAN QUE EL AGUA ES APTA CON ALTOS NIVELES DE HIERRO
Por su parte, el Ayuntamiento recuerda que el pasado mes de octubre se analizaron 19 puntos de suministro de agua para consumo humano en el municipio, incluido el colegio San Lucas, que determinaron que los niveles de hierro en el agua superaban los fijados en el Real Decreto 140/2003 por el que se establecen los criterios sanitarios de la calidad del agua de consumo humano.
Teniendo en cuenta la situación, explican desde el Consistorio, se comunicó a la Dirección del centro que "extremaran las precauciones hasta tener la prueba de contraste que ratificase el estado del agua".
Además el servicio técnico municipal realizó los estudios necesarios de la instalación de agua del edificio, ya que es el más antiguo del centro y se estimó necesario cambiar íntegramente la fontanería para eliminar cualquier posible foco de oxidación.
Una vez realizada la nueva instalación, el agua volvió a ser analizada por la empresa autorizada y los resultados concluyeron que el agua era "apta para el consumo, con no conformidad en los niveles de hierro", según la calificación de Salud Pública, organismo dependiente del Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad.
Además, el Ayuntamiento se puso en contacto con el Canal de Isabel II para analizar el grifo de la acometida de la que depende el edificio mencionado. El pasado 14 de abril se recibe dicho informe, donde los parámetros del agua no superan los límites marcados en el mencionado decreto.
"Una vez cambiada la fontanería y concluido que el problema no proviene de la acometida, se ha estudiado la ejecución urgente de una nueva acometida para independizar los suministros de agua de consumo de los suministros contra incendios, que es lo que previsiblemente, esté causando el problema", expone el Consistorio.
Por otra parte, remarca que se realizaron ensayos en el edificio de comedor siendo los mismos "calificados como aptos para el consumo, por lo que se trata de un problema puntual de un solo edificio".
