Defensor de Paciente denuncia a Fiscalía muertes en una residencia por "atención inadecuada y falta de personal"

Militares de la UME se disponen a entrar por la puerta de la Residencia y Centro de Día ORPEA Madrid Sanchinarro. Archivo.
Militares de la UME se disponen a entrar por la puerta de la Residencia y Centro de Día ORPEA Madrid Sanchinarro. Archivo. - Joaquin Corchero - Europa Press
Publicado: jueves, 16 abril 2020 11:01

MADRID, 16 Abr. (EUROPA PRESS) -

La Asociación Defensor del Paciente ha denunciado ante la Fiscalía General del Estado que se han producido varias muertes durante esta crisis del coronavirus en la residencia Orpea Sanchinarro por "atención inadecuado y falta de personal".

La entidad que dirige Carmen Flores señala que se trata de un delito contra la salud y la vida de las personas y de omisión del deber de*auxilio. "Mantenemos como hemos hecho desde el principio que las muertes en las residencias es responsabilidad de los gestores y administración por dejación de las funciones de control ya sean públicas o privadas", señala en un comunicado.

La Asociación Defensor del Paciente se hace eco así de una comunicación de Pablo A. Barrero, presidente de la 'Fundación Diario De Un Cuidador'. El sábado 28 de marzo por la tarde entré a trabajar en la residencia de mayores de Orpea de Sanchinarro y el día 30 renunció a su puesto tras ver lo que allí se vivía y se puso en contacto con la presidenta regional, Isabel Díaz Ayuso y con el alcalde de Madrid, José Luis Martinez-Almeida "y no han hecho nada".

Según ha relatado, en ese geriátrico "se ha dejado morir a ancianos". "Se me murió una mujer por no comer y yo como celador detecté dos posibles casos de coronavirus que se llevaron a aislamiento a las dos plantas superiores. Una de ellas compartía habitación con otra mujer. Ambos casos tuve que transferirles a las sillas esterilizadas sin protección. Con el pijama, guantes que se rompían y una mascarilla de papel. En la planta 1 éramos dos sanitarios y un auxiliar de enfermería que ejercía por primera vez. Cada uno estaba al cargo de un ala, cada una con 32 pacientes. 9 de cada 10 con algún tipo de demencia", denuncia.

"Se me dijo literalmente que si a la segunda cucharada no colaboraban que pasáramos al siguiente porque alguna vida teníamos que salvar. Éramos 17 personas para 180 camas incluyendo personal de limpieza y cocina. He visto a la mayoría de los ancianos con las bocas completamente sucias, escaras, varias llagas en lenguas del tamaño de la uña del dedo gordo, enfermos en Covid-19 en colchones en el suelo, y a usuarios entrando con nosotros en habitaciones y manipulando pañales sucios. No se me asignó taquilla y tenía que dejar mi ropa de calle en el suelo en una esquina del vestuario. Por doblar me ofrecían un plus de 500 euros", prosigue Pablo.

El cuidadora asegura que tiene fotos y vídeos que demuestran esta situación. "Decían estar buscando personal y que no encontraban. Hasta las de cocina y limpieza nos ayudaban. Dicen tener material y no es cierto. Al menos no nos lo daban. He estado en contacto directo con afectados llevando sólo el pijama y mi máscara de casa. Los guantes se rompían La higiene es secundaria ahí. A los pañales sucios les poníamos*otro limpio encima", cuenta.

El trabajador denunciante afirma que en esa residencia de Sanchinarro no había protocolos ni seguridad para enfermos o personal. "Los profesionales son buenos. Hacíamos lo que pedíamos pero es una vergüenza y alguien tiene que inspeccionar bien las residencias y hablar con los familiares porque no saben lo que está ocurriendo. Les dicen que todo está controlado y no es así", manifiesta Barrero, que apunta que han muerto ya 70 personas, 32 por coronavirus.

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